El lanzamiento del Corsa, como un cohete

Todavía no ha llegado a los puntos de venta y el Opel Corsa es ya un éxito en toda Europa. Hasta 50.000 pedidos se habían hecho en los diferentes concesionarios del Viejo Continente, hasta mediados de esta semana, de un coche que está en proceso de lanzamiento. Las primeras entregas se producirán en diciembre en el mercado alemán, mientras que en el resto de Europa, España incluida, ocurrirá un mes más tarde. Son datos surgidos durante la presentación a la sociedad aragonesa de la quinta generación de este utilitario que el gigante General Motors fabrica en la planta de Figueruelas (Zaragoza) y que hará, a buen seguro, que se consoliden los planes de producción previstos para 2015.

El acto de presentación tuvo lugar en la sede del Centro Aragonés de Desarrollo Industrial (CADI), un emblemático edificio que fue construido en 1885 para acoger la Exposición Industrial Aragonesa de Productos Industriales, que por su concepción sirvió como matadero y que ahora es, entre otros usos, un centro de referencia técnica del Gobierno de Aragón. A la cita asistieron el consejero de Industria e Innovación del Gobierno de Aragón, Arturo Aliaga, el director del CADI, Juan Manuel Ubiergo, y el director general de General Motors España, Antonio Cobo, así como dos ex directivos del gigante automovilístico, Juan José Sanz y Antonio Pérez Bayona, que estuvieron al frente de Opel España. Se unieron una representación de los trabajadores de la planta aragonesa que han hecho posible con su trabajo este lanzamiento.

En las intervenciones, el director de Comunicación y Relaciones Institucionales de GM España, Fernando Saiz, dio paso a las explicaciones de Manuel García-Albertos, jefe de Producto Corsa, quien desgranó toda la historia y evolución del pequeño urbanita fabricado en Figueruelas, así como los cambios que ha experimentado en esta quinta generación, tanto por dentro como por fuera y, por supuesto, en cuanto a seguridad y tecnología, antes de dar paso a las intervenciones del resto de invitados.

Trazos horizontales

La quinta generación de este coche incorpora sistemas y tecnologías reservadas a otros segmentos, algo que siempre ha caracterizado al utilitario aragonés.

El nuevo Corsa es más sofisticado que nunca, por tres cuestiones básicas: mayor calidad percibida, un incremento tecnológico notable y una eficiencia de motores superior.

Estéticamente, las novedades del frontal residen, principalmente, en el nervio del capo, que además resulta muy afilado; los faros en forma de ala, que le aportan horizontalidad y, por lo tanto, anchura; la parrilla trapezoidal; y la moldura sobre la que se asienta el logotipo. En el lateral, dos siluetas, una para el de tres puertas y otra para el de cinco, pero con los hombros y la línea de carácter que se imprime en todos los modelos de Opel, en forma de álabe. En la zaga, predominan los pilotos verticales, asentados sobre los pronunciados hombros, y los dos nervios situados por encima y por debajo del logo, lo que aporta, de nuevo, horizontalidad y aspecto de mayor anchura de la que realmente tiene.

Por dentro, aunque no ha crecido en tamaño exterior, el habitáculo se muestra mucho más amplio, también de nuevo por la horizontalidad que se le ha dado a la disposición de todos los elementos. Desde los paneles de las puertas, surgen las líneas maestras que se desplazan de lado a lado, configurando diferentes niveles, que contrastan con la verticalidad de las consolas y salpicaderos de las anteriores generaciones.

En cuanto a motores, cuatro posibilidades de gasolina, incluidos el 1.4 Turbo y el 1.0 tricilíndrico; y dos diésel.

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