SUV Porsche Macan: deportividad total

El Porsche Macan puede ser considerado el primer deportivo SUV compacto, siguiendo la estela de su hermano mayor el Cayenne, pero con la ventaja de ser mucho más ligero y, por lo tanto, dinámico. El fabricante alemán lo lanza en España con dos motores de gasolina y uno diesel, de entre 258 y 400 cv.

Porsche Macan
Porsche Macan

El Macan es un deportivo bajo la forma de un SUV compacto. Equipado con todas las características propias de un Porsche, es todo un referente en dinámica, tanto en carreteras asfaltadas como fuera de ella. Potentes motores, combinados con el cambio PDK, y un completo equipamiento de confort y seguridad redondean las virtudes de este coche.


El diseño muestra en muchos detalles sus genes de vehículo deportivo. Las proporciones y formas hacen destacar la potencia, a la vez que el reborde de las ventanas laterales, la línea del techo típica de un cupé y los guardabarros traseros se inspiran en el 911. Además, retoma la quintaesencia del diseño actual de Porsche, que ha vuelto a impulsar el 918 Spyder.


Típicas de Porsche son las amplias entradas de aire que indican su alto rendimiento. La parte delantera con resalte en el centro da un toque más deportivo. Esta nota se acentúa en el Turbo, que se diferencia por una parte delantera específica y más dinámica. El alerón se ha diseñado basándose en el 918 Spyder, mientras que los elementos de estilo, denominados C-Blade, de las entradas de aire laterales realzan el aspecto deportivo y proporcionan una aerodinámica refinada.


Uno de los elementos de diseño más destacados es el capó convergente. Este incluye en su línea los faros y llega hasta los pasarruedas. El impresionante tamaño del capó y las líneas de precisión que fluyen por su superficie hacia la parte delantera le otorgan una apariencia amplia y potente. A su vez, se depura la zona frontal, puesto que no presenta ninguna junta en su superficie. La forma y la posición de los faros principales están tomadas de la forma básica de los del 918 Spyder.


En la vista lateral, la línea del techo con caída deportiva muestra contornos muy precisos y realza el aspecto dinámico del vehículo, a la vez que las líneas de diseño, que fluyen hacia atrás, enaltecen las formas esculturales y sobresalientes de los guardabarros. Estas, junto con el destacado reborde de las ventanas (la línea de contorno que rodea los cristales laterales), así como la forma del pilar trasero, hacen referencia al diseño del modelo 911.


Los denominados 'sideblades' situados en la parte inferior de las puertas delanteras y traseras, con refuerzos de contorno dinámico, conforman una característica de diseño, además de un elemento de individualización, y pueden adquirirse de forma opcional en diversos materiales. La fineza de los tiradores confiere a las puertas una proporción más esbelta y hace que los flancos resulten más delgados y deportivos.Zaga muy contundente

La parte trasera se ha concebido de forma intencionada como una gran superficie ininterrumpida, para que parezca más ancho: el interruptor para la apertura automática del portón se ha incorporado en la base del limpiaparabrisas y la matrícula se ha situado en la parte inferior.


El contorno del soporte de la placa de la matrícula se mantiene en negro, pero en el Turbo va en el color de la carrocería. En todos los modelos, el difusor está flanqueado en el exterior por dos tubos de escape dobles: en el Macan S y Macan S Diésel, son redondos; y en el Turbo, cuadrados. Opcionalmente, se ofrecen otros más deportivos, de acero inoxidable cromado, que se pueden instalar en todos los modelos.

todos de seis cilindros

Durante la presentación, HERALDO pudo probar las dos mecánicas de gasolina, que junto a la diésel conforman la oferta inicial de tres motores de entre 258 y 400 cv, todas ellas de seis cilindros, sobrealimentadas, con cambio automático de 7 velocidades y tracción integral.


Mucho se había hablado antes de su llegada al mercado de la posibilidad de un Macan de cuatro cilindros que permitiese un precio de salida algo más económico para una versión de acceso a gama. Pero, de momento, según confirmaron los responsables de Porsche España, no está prevista la llegada de una versión de estas características. Cierto es que el desarrollo del Porsche Macan parte de la base del ya existente Audi Q5, pero no es menos cierto que se ha cambiado prácticamente todo para dotarle de una personalidad, estilo y comportamiento dinámico bien distintos.


El más parecido a su 'primo' de Audi es el Macan S Diésel, ya que, aunque con una puesta a punto específica de Porsche, que eleva la potencia y le hace mejorar las prestaciones, la mayoría de los elementos del motor 3.0 TDI son idénticos. Eso sí, con sus 258 cv de potencia, el S Diésel acelera de 0 a 100 km/h en 6,1 segundos, casi medio segundo más rápido que el Q5.


Aunque tanto el Macan S como el Turbo cuentan con turbo, el primero porta un motor V6 3.0 de 340 cv y el segundo uno de mayor cilindrada: 3.6 y 400 cv.


La verdad es que las prestaciones del S son ya más que suficientes, pues los 5,2 segundos en aceleración de 0 a 100 km/h y 254 km/h de velocidad punta que declara son una buena prueba de que con este coche se puede ir muy rápido. De hecho, comparado con su hermano mayor Cayenne, este es más ágil, incluso más que un Cayenne GTS con motor V8 de 420 cv. El factor peso es clave: con entre 200 y 300 kilos menos que el Cayenne, el Macan puede presumir de ser el primer verdadero deportivo del segmento de los 4x4.

Equipamiento

El Porsche Macan dispone de una amplia oferta de asistentes. Por ejemplo, el de mantenimiento y el de cambio de carril, que aumentan la seguridad activa y la comodidad. La cámara de marcha atrás facilita el aparcamiento y las maniobras de retroceso, así como el acoplamiento de un remolque. El Adaptive Cruise Control (ACC) y el Porsche Active Safe (PAS) avisan al conductor en situaciones de peligro.


El ACC se basa en un sensor de radar en la parte delantera del vehículo que abarca un área de hasta 200 metros del carril, por delante del vehículo. Mantiene una distancia en función de la velocidad seleccionable en cuatro niveles, con respecto al que circula delante, y adapta automáticamente la velocidad de conducción hasta su detención, en caso necesario. De este modo, reduce el esfuerzo del conductor, especialmente en atascos y en situaciones de tráfico lento.


El PAS se basa en este sistema y puede ayudar a evitar colisiones, incluso con el ACC desactivado. Para ello, el sistema de radar delantero supervisa de forma permanente el tráfico, en especial los vehículos que circulan más lentamente. Si detecta una situación de peligro inminente, preacciona el sistema de frenos y pone en aviso al asistente de frenada. Si la situación se agrava, el PAS emite un aviso visual y acústico y una fuerza de frenado indica al conductor la necesidad de intervenir. Si el conductor reacciona con una frenada inadecuada, el sistema aumenta la fuerza de frenado en función de la situación hasta un posible frenazo en seco.


El asistente de mantenimiento de carril ayuda a mantenerse en él, mediante la identificación por cámara de las señales pintadas. En caso de salida, una intervención activa de la dirección devolverá el vehículo al carril (a partir de 60 km/h).


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