Si el desembarco del Seat Ateca, frente a una competencia ya consolidada, pudo tacharse de tardío, el del nuevo Arona se produce en plena vorágine de crecimiento del segmento. Los todocaminos urbanos viven un dulce momento respaldado por sus cifras de ventas, y alentados por una estética moderna y robusta, y por ese plus de comodidad que supone una posición al volante algo más elevada. Es el segmento de moda, y como tal, repleto de competidores que no se lo van a poner nada fácil a un recién llegado.

El Arona, no obstante, no anda falto de virtudes. Con una longitud de 4,14 metros, ofrece una excelente amplitud interior y un maletero de 400 litros de capacidad. Su estética reproduce, en frasco pequeño, la fórmula de un pariente de éxito, el Ateca, pero con un puntito de descaro en forma de posibilidades de personalización, acabados más desenfadados, y detalles juveniles.

Comparte la plataforma MQB A0 con su hermano el Ibiza, y presume de un peso muy contenido, lo que repercute de manera positiva en sus consumos y en el apartado dinámico. En este aspecto, destaca por transmitir al volante algo más que la mayoría de sus rivales, y por ofrecer, según versiones, sistemas como el Drive Profile, que permite ajustar el estilo de conducción, la suspensión adaptativa, o el autoblocante electrónico.

Gama mecánica

El nuevo Seat se ofrece con seis motorizaciones distintas. En gasolina ya hay disponibles sendos motores 1.0 TSi de 95 ó 115 CV. Más adelante llegará al mercado la motorización 1.5 TSi de 150 CV, asociada exclusivamente al acabado más deportivo FR y equipada con tecnología de desconexión activa de cilindros, además de un nuevo motor de 90 CV alimentado por gasolina y gas natural comprimido. En diésel, se ofrecerán igualmente sendos motores 1.6 Tdi, con potencias de 95 y 115 CV. Según la motorización elegida podrá optarse por cajas de cambio manuales de 5 o 6 velocidades, o bien de doble embrague de 7.

Otro aspecto en el que destaca el Arona es en seguridad. Dispone de sistemas de ayuda a la conducción como el asistente de frenada en ciudad o de arranque en pendiente, ambos de serie en todos los acabados, amén de otros como el de detección de fatiga, de frenada multicolisión, de alerta por trafico posterior y ángulo muerto, e incluso, de aparcamiento asistido o de control de crucero adaptativo.

También del precio hace virtud. La gama parte desde 17.300 euros, pero incluyendo descuentos la cifra baja hasta los 13.900 euros, todo un acicate para un segmento donde el precio es vital.

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