Zancudos, saltimbanquis, payasos... El concesionario Ágreda Automóvil llevó la magia del circo al complejo Aura de Zaragoza para dar la bienvenida al nuevo dos puertas de Mercedes, el Clase E Coupé, en una velada con cientos de invitados expectantes ante un vehículo con el que el fabricante de Stuttgart ha conseguido aunar la elegancia clásica que le caracteriza con la frescura que exigen los deportivos. Carrocería musculada, sí, pero no exenta de toques refinados.

Esa doble vertiente queda de manifiesto en su diseño exterior. Su frontal presenta claramente el marchamo de Mercedes. La parrilla se encuentra en una posición más baja que en su hermana mayor, la berlina, y está dominada en el centro por la estrella característica de la marca. Es atrás donde el espíritu deportivo se hace notar con las luces más alargadas y un pequeño alerón. En el lateral, su línea es purista.

El cupé supone el cuarto miembro de la familia clase E tras la berlina, lanzada el año pasado, el familiar Estate y el campero All-Terrain. El quinto en llegar será este mismo año el descapotable, del que existen preseries.

Ya antes de su presentación oficial, Ágreda Automóvil había vendido dos unidades, lo que le augura un buen posicionamiento dentro de un mercado, el de cupés, que en España no suele arrojar cifras especialmente altas. "Se dirige a un conductor diferente, que busca en un vehículo aspectos distintos a los habituales", comentó Juan Lacaba, director comercial del concesionario zaragozano, que entre otros puntos destacó "su luminosidad", característica que llega al no contar con el pilar B, el situado entre la zona delantera y la trasera.

En la cabina interior prima la comodidad con un espacio generoso en cuanto a amplitud, especialmente en los asientos de atrás. En total tiene cuatro plazas que le convierten en una buena opción para viajar. Además es posible elegir entre numerosas combinaciones exclusivas de materiales, como la madera y el cuero, y colores. Un rasgo diferencial respecto al resto de la clase E son los difusores de ventilación en efecto turbina. En el salpicadero destacan dos pantallas de 12,3 pulgadas, que dan acceso a un completo sistema multimedia y de navegación. También la iluminación ha sido muy cuidada. Se puede elegir entre 64 colores y cinco niveles de intensidad.

Un diésel y dos gasolina

En cuanto a la motorización, Mercedes da a elegir para el Clase E Coupé entre tres opciones. La diésel es única, el E 220d de cuatro cilindros y 194 caballos con un consumo mixto de entre 4,6 y 4,2 litros a los 100 kilómetros, que alcanza una velocidad máxima de 242 km/h.

Si lo que se prefiere es un gasolina el abanico tiene dos varillas, el E300 y el E400 4Matic. El primero, de cuatro cilindros, otorga una potencia de 245 caballos y un consumo a los 100 kilómetros de entre siete y 6,6 litros. El segundo, de seis cilindros, llega a los 333 caballos y gasta entre 8,4 y 8,1 litros. En ambos casos la aguja del velocímetro se mueve hasta los 250 km/h.

El precio de entrada a la gama se sitúa en los 53.700 euros, correspondiente a una unidad diésel con, entre otros, cambio automático, llantas de aleación de cinco radios, cámara de marcha atrás, servofreno de emergencia activo, luces led y antena GPS.

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