El Jaguar F-Pace exhibe su carácter en Zaragoza

Ford, Volvo, Maserati, Land Rover y, desde junio, también Jaguar. Automóviles Sánchez ha incorporado a su oferta los vehículos del mítico fabricante británico justo en un momento en el que éste se renueva y pone su foco en las nuevas tendencias del mercado. Fruto de ello es su desembarco en un segmento al alza como el de los SUV (Sport Utility Vehicle) con el F-Pace, un todocamino que causó expectación el miércoles durante su presentación en las instalaciones del concesionario en la carretera de Logroño.

Alrededor de 300 invitados se acercaron hasta allí para conocer el nuevo vehículo en un acto que también sirvió para dar la bienvenida a Jaguar. "Jaguar y Automóviles Sánchez compartimos valores como la calidad en los detalles, la exclusividad y el gusto por la tecnología", expuso en la presentación Javier Lasilla, gerente del concesionario.

Su llegada se entiende como un paso natural después de que la empresa ya viniese comercializando las propuestas de Land Rover, la otra pata de la multinacional que aúna las dos marcas, filial del fabricante indio Tata Motors. Por ello, como medida promocional, Automóviles Sánchez ofrece a sus clientes la posibilidad de probar hasta el próximo jueves todos los modelos tanto de Jaguar como de Land Rover. Ya en los primeros días, el jueves y el viernes pasados, fueron muchas las personas que se mostraron interesadas.

No es de extrañar porque en la presentación del miércoles acapararon las miradas, hasta que las lonas que cubrían los tres modelos Jaguar F-Pace fueron descubiertas. Los objetivos de los teléfonos móviles y las cámaras enfocaron a partir de entonces a los recién llegados, tanto al blanco como al rojo y al gris metalizado.

Desde la parte delantera, que recuerda al deportivo F-Type, en el que está inspirado, hasta su maletero de 650 litros de capacidad y el interior, elegante y tecnológico con una pantalla táctil de 10,2 pulgadas en el panel central del salpicadero y otra de alta definición de 12,3 pulgadas en el cuadro de mandos. Como llave, dispone de una pulsera sumergible que se puede llevar a cualquier parte y la palanca de cambios es una sutil ruleta.

Su aspecto resulta rotundo, pero a la vez ágil. El 80% del material en el que está construido es aluminio y pesa 1.665 kilos. Mide 4,73 metros de longitud, lo que no le resta agilidad en la carretera. Por dentro, presenta dos opciones diésel de 180 CV y 300 CV, y dos gasolina de 340 CV y 380 CV.

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