Los más conectados a internet de menos de 15.000 euros

Escuchar música con Spotify o consultar redes sociales ya es una realidad en algunos modelos utilitarios a través de un ‘smartphone’.

Opel Corsa.
Opel Corsa.

La simbiosis entre un vehículo y un móvil inteligente ha dejado de pertenecer en exclusiva a los coches más costosos. La industria del automóvil ha presenciado su expansión en los últimos tres años a los utilitarios, que se benefician de los mismos avances en interoperabilidad con los teléfonos actuales. Si no hace mucho tiempo era casi inconcebible adquirir un modelo urbano con un navegador de fábrica, los más recientes permiten hasta preparar el trayecto con Google Street View con la ayuda de un ‘smartphone’. Un presupuesto inferior a 15.000 euros, contando con el descuento de la marca, basta para acceder a una amplia gama de servicios basados en dicha unión que trascienden los tradicionales ‘manos libres’ y la reproducción de música almacenada en un MP3.


Esta integración, que se realiza enchufando el móvil al puerto USB del coche, traslada lo que se ve en su pantalla a la del salpicadero y da la posibilidad de manejar con esta última, los botones del volante o la voz –incluso con gestos en ciertos casos como el del Seat Ibiza– determinadas aplicaciones instaladas en el teléfono. Se pueden activar aquellas compatibles con su sistema operativo (SO) y las homologadas para su uso con el vehículo parado y durante la marcha. La lista de ‘apps’ y los menús cambian dependiendo de si este ‘puente’ tecnológico se establece con terminales Android o Windows Phone, un iPhone o los de otras empresas con sus propios sistemas.

Apple y Google, los mejores

Los diseñados por Apple y Google mantienen una superioridad frente al resto. Copan el grueso de la relación de aparatos compatibles, si bien sus competidores incrementan progresivamente su presencia en ella. Destacan por sus protocolos personalizados de integración del teléfono en el automóvil –CarPlay y Android Auto, respectivamente–. No se limitan a replicar la pantalla del primero en la del segundo, sino que transforman completamente su interfaz para adecuar su funcionamiento a la comodidad y seguridad de los ocupantes, centrándose en el conductor. Exigen, como mínimo, la versión 5.0 del sistema operativo de Google o un iPhone 5.


El tercero en discordia, y el más veterano –se estrenó en 2011– se llama MirrorLink. Ocupa un lugar intermedio entre los dos, acepta una mayor cantidad de teléfonos y complementa las aplicaciones de sus competidores con otras independientes que tampoco entrañen ningún riesgo para los usuarios. Microsoft, por su parte, trabaja en Windows in the Car, su adaptación de Windows 10 para el automóvil, pero aún tardará en llegar a los vehículos urbanos en España.

Corsa, Ibiza y Fabia

Los modelos más aplicados son el Opel Corsa, el Seat Ibiza y el Škoda Fabia. Todos pueden dotarse simultáneamente de Android Auto, CarPlay y MirrorLink al encargar en conjunto un sistema de información y entretenimiento y una pantalla táctil. Los Citroën C3 y Peugeot 208 cuentan con CarPlay y MirrorLink en su equipamiento adicional; el Toyota Yaris con MirrorLink y los Ford Fiesta, Nissan Micra y Renault Clio con protocolos creados por sus marcas. La estadounidense sobresale por la versatilidad y el trayecto más dilatado de su invención, SYNC AppLink. Lo presentó en 2010, lo liberó en 2013 buscando fomentar la producción de aplicaciones de terceros y su catálogo tanto de terminales compatibles como de servicios se renueva con frecuencia. Paralelamente, Fiat anunció el pasado mes de enero que incorporará Android Auto y CarPlay a sus productos –incluyen Alfa Romeo, Jeep y Lancia– a lo largo de 2016.


Junto a estas soluciones se hallan las propuestas de especialistas en accesorios para el automóvil. Dos ejemplos son la japonesa Pioneer, cuya gama AVIC de unidades multimedia admite Android Auto y CarPlay, y Bosch, que exhibió un dispositivo, el Suzuki SLN, capaz de actuar con ambos protocolos y con MirrorLink en la última edición del Mobile World Congress de Barcelona.

Citroën C3 y Peugeot 208. Mirror Screen

Ofrece Apple CarPlay y MirrorLink y viene de serie desde los acabados Live Edition del C3 –12.360 euros– y Style del 208 –14.360 euros–. Es compatible con terminales iPhone, Samsung y HTC y tiene aplicaciones gratuitas como MiRoamer para escuchar radio por internet, Parkopedia para buscar una plaza vacía en un aparcamiento.

Nissan Micra. NissanConnect 2.0

De serie desde el nivel N-Tec –10.400 euros– y gratis durante los dos primeros años tras la venta. Compatible con móviles Android –se conectan con Bluetooth– y iPhone –con USB–. Aunque carece de Android Auto, posee una selección de servicios de Google como enviar desde el móvil al vehículo una ruta predefinida o consultar el parte del tiempo.

Opel Corsa. IntelliLink R 4.0

Lo obtuvo primero el Astra en 2015 y este año ha llegado al modelo fabricado en Figueruelas. Es uno de los pioneros del segmento en proporcionar Android Auto, Apple CarPlay y MirrorLink en un mismo sistema. De serie a partir del acabado Selective –12.776 euros–, dispone de funciones como navegador Apple Maps o Google Maps, WhatsApp y Skype.

Seat. Full Link y SmartLink

Fundados en la plataforma Car-Net App-Connect que Volkswagen lanzó hace dos años, comprenden Android Auto, Apple CarPlay y MirrorLink. Reconocen gestos, leen avisos de Facebook y Twitter y tampoco faltan ‘apps’ como Spotify. De serie en el acabado Connect del Ibiza –11.800 euros– y en el Fabia –8.990 euros–.

Toyota Yaris. Toyota Touch 2 & GO

Con MirrorLink para manipular con mayor facilidad las funciones del móvil en el salpicadero, cuesta 600 euros y es una opción en el acabado Active –11.200 euros–. Concede servicios como Google Street View, información del tráfico actualizada y lectura de mensajes de texto. También reconoce órdenes vocales.


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