Vuelve Alpine. Renault tiene previsto comercializar a partir del año que viene deportivos premium bajo el paraguas de un nombre mítico en el sector como el de la marca puesta en marcha por Jean Rédélé en los años cincuenta. El fabricante francés ya ha mostrado el ‘show car’ Alpine Vision, un biplaza elegante y ágil que se asemejará al modelo final en un 80% y que retoma características de sus predecesores como el motor central trasero.

En su diseño destaca una silueta baja y estilizada, un capó abombado que aloja dos pares de faros redondos, unos flancos ahuecados y unas aletas traseras ceñidas que acompañan una popa afilada subrayada por luces horizontales.

Sobre la motorización no se ha desvelado demasiado. Se sabe que será de cuatro cilindros y Renault promete una aceleración de 0 a 100 km/h en 4,5 segundos.

En el interior se ha querido combinar los elementos tecnológicos con las piezas que evocan a la competición. Frente al conductor hay una pantalla TFT personalizable, el volante es de aluminio con tres radios, y los mandos principales están realzados y retroiluminados de color azul Alpine.

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