El futuro, según BMW

?Práctico, futurista y ecológico como pocos, este automóvil eléctrico de la marca bávara está destinado a conductores con conciencia social.

Los precios del BMW i3 parten de 28.500 euros –30.500 euros en el caso de la versión REX–,  incluyendo impuestos, descuentos y el plan de ayudas Movea.
El futuro, según BMW
Francisco Lalaguna

Ahora que las restricciones por contaminación en las grandes ciudades resultan habituales, vehículos como el i3 de BMW suponen, nunca mejor dicho, un soplo de aire fresco en el panorama automovilístico. El pequeño modelo de la marca alemana se ha diseñado partiendo de un lienzo en blanco, buscando la mayor adaptación a la movilidad urbana sin emisiones. Tanto es así, que para todo su proceso de fabricación se utilizan exclusivamente energías alternativas, y componentes en su mayor parte naturales, reciclables y regenerables.


El i3 es ligero, solo pesa 1.195 kilogramos, gracias a la utilización de un habitáculo construido enteramente en fibra de carbono, y a un chasis de aluminio. Y es que reducir peso supone aumentar la autonomía. Según BMW, en uso diario, el i3 puede recorrer sin tener que ser enchufado una distancia entre 130 y 160 kilómetros, dependiendo de la forma de conducción. Para ello, dispone de tres modos de funcionamiento, el normal denominado Confort, y dos llamados EcoPro y EcoPro+, que buscan aumentar la autonomía(en unos 40 Km más) a base de limitar elementos como el aire acondicionado o la potencia entregada por su motor. Quien necesite mayor alcance puede solicitar la versión REX, que cuenta con un motor de combustión de 34 caballos de potencia para recargar las baterías, llegando en este caso a los 300 km de autonomía.

Al volante de un eléctrico

Ponerse a los mandos de un eléctrico produce sensaciones iniciales encontradas, muchas de ellas fruto de prejuicios. Para empezar, no hay caja de cambios, solo una palanca para seleccionar el sentido de la marcha.


Bajo el habitáculo, se esconden las baterías y un motor eléctrico de 170 CV que acciona el eje trasero. Sus cifras de prestaciones sorprenden. Gracias al par disponible en todo momento, de 250 Nm, son propias de un deportivo. Solo necesita 7,2 segundos para pasar de 0 a 100 km/h, y recupera de 80 a 120 Km/h igual de rápido que un BMW M3 de 420 CV, eso sí, en silencio, sin hacer ruido.


Algo que sorprende aún más es que prácticamente no hace falta pisar el freno al llegar a los semáforos. Basta con levantar paulatinamente el pie del acelerador y la propia deceleración del motor hace el resto.


En tráfico urbano, se desenvuelve como pez en el agua gracias a su reducido radio de giro, de solo 9,86m. En carretera, y a pesar de su altura o la escasa anchura de sus neumáticos, presenta una estabilidad excelente gracias a su bajo centro de gravedad. Sobre la pantalla central, un analizador de eficiencia nos muestra cuándo se conduce de manera correcta para alargar al máximo la autonomía, otorgando estrellas en función del grado de anticipación y suavidad. Un premio, que además de orgullo, se traduce en un aire más limpio para todos.


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