Trece al sol de... Mercedes Gallizo

"Todo lo interesante me pasó a partir de los 18"

Mercedes Gallizo (Zaragoza, 1952) se dedica a la actividad política y sindical desde los años 70. Fue Directora General de Instituciones Penitenciarias entre 2004 y 2011 con el Gobierno socialista.

Mercedes Gallizo
Todo lo interesante me pasó a partir de los 18
ENRIQUE CIDONCHA

1.- ¿Qué hace una activista política en verano?

He pasado muchos años sin disfrutar de muchos días seguidos de vacaciones porque es difícil desconectarte de una responsabilidad tan absorbente y complicada como la que yo tenía en Instituciones Penitenciarias y porque no puedes ni quieres estar muy lejos del despacho durante muchos días. Así que este verano es un poco especial para mí porque retomo costumbres de persona normal, como hacer vacaciones.


2.- ¿Dónde suele descansar?

Como muchos miles de zaragozanos estoy abonada a la Costa Dorada. Incluso estos últimos años he aprovechado los fines de semana y algún día más para hacer escapadas a la playa. Es como estar en casa, cerca de los amigos y de las personas que quieres. Territorio conocido, pero con el mar de fondo. Antes, completaba el tiempo de playa con algún viaje más allá de las fronteras. Viajes de repetición a sitios que me gustan: la Francia rural y provinciana, Italia… Ahora voy unos días a Mallorca.


3.- O sea que es de playa...

Soy de playa. He ido a la montaña más cuando mi hija era pequeña y le gustaba ir de camping. Y a la vez soy urbanita y muy poco deportista. Sé que me pierdo lo mejor de la naturaleza, pero en la montaña si no eres algo deportista -y si tienes la desgracia de ser hiperactiva- acabas aburriéndote como un hongo.


4.- ¿Qué hace diferente al resto del año en estos días?

No tengo ninguna pasión veraniega, ni grande ni pequeña. No hago cosas muy singulares: voy al mercado, paseo, voy a la playa, leo algo de lo que voy dejando pendiente en el año –y mucha prensa y mucha información de Internet-. Este año estoy escribiendo un libro sobre mi experiencia en prisiones. Me apasiona el tema y disfruto con él. Por lo demás, soy muy predecible en invierno y en verano…


5.- ¿Cuál ha sido el viaje de verano de su vida?

He hecho varias veces el mismo viaje a Francia: Sete, Avignon, Nimes, Arles, la Camargue, la Provenza… Me gustaba mucho recorrer las mismas ciudades, reconocer los mismos paisajes. El origen de esos viajes tiene que ver con la literatura y la música. Tiene que ver con personas que escribieron sobre esas ciudades, que les hicieron canciones... También con la pintura, el teatro… Todo muy cultural e intenso. Muy de los 70. Ya se me pasó esa época hace mucho, aunque la zona me sigue gustando.


6.- El verano está asociado a la infancia y a la adolescencia ¿Cómo fue ese período?

Yo no soy nada nostálgica de la infancia ni de la adolescencia, quizá porque no fueron especialmente interesantes para mí. Mis padres trabajaban en invierno y en verano y nunca tuve vacaciones familiares. Leía mucho en verano, eso sí. Fui una lectora muy precoz. Y muchas de esas lecturas tuvieron bastante que ver con la forja de mi personalidad adulta.


7.- ¿ Podría rescatar recuerdo de entonces?

Solo los libros. Quizá algunos veranos de mi infancia en los que iba a pasar unos días con unos tíos a Tordesillas porque fue la primera vez que viví en un pueblo, que iba al campo, que vivía la calle como un territorio no hostil. Aparte de eso, no hacía grandes cosas, más allá de leer. Pero lo recuerdo todo vagamente. Hay mucha gente que recuerda con nostalgia su infancia y su adolescencia. Yo no. Todo lo interesante me pasó a partir de los 18.


8.- ¿Qué tipo de lecturas u otras actividades realiza en estos días? ¿Cuál sería su menú perfecto?

Leo menos libros de lo que querría porque sigo demasiado enganchada a la actualidad y a la prensa. Imposible sustraerse en este momento del estado del mundo y de España. Ahora estoy leyendo 'Los enamoramientos' de Javier Marías, que me interesa especialmente porque cuenta un caso que en cierta manera conozco y me interesaba mucho el punto de vista del escritor sobre él. Mi menú recurrente y favorito del verano es el gazpacho y algo a la plancha.


9.- ¿Un fetiche de un verano inolvidable?

Hace años que voy en verano algunos días a Mallorca. Hace tres años conocí en casa de una amiga a Carlos Fuentes. Tuvo la amabilidad de sentarle a mi lado en la cena y estuvimos hablando -como no- sobre cárceles y presos. Un tema que a él le interesaba especialmente y no sólo como asunto literario. Conocía bien el sistema penitenciario de México y las miserias que la cárcel encierra. Era un gran conversador y un gran escuchador también. Fue un regalo muy especial poder disfrutar de su talento y de su agudeza tan de cerca.


10.- ¿Quién sería el gran personaje de sus veranos?

Los amigos, las amigas especialmente, son los mejores personajes para mí. En verano y en invierno. Tengo la gran suerte de tener varias amigas muy inteligentes y muy interesantes.


11.- ¿En qué han cambiado los veranos con Internet? ¿Y con la crisis?

Yo estoy muy enganchada a la actualidad. Lo he estado siempre. Ahora, con la red al alcance del dedo a todas horas en el móvil, el Ipad, el portátil… estás en muchos sitios a la vez. Además, te permite mantener el contacto con los amigos estén donde estén. En mi caso esto ha sido importantísimo porque estos años he tejido lazos muy fuertes con personas que viven en diferentes sitios y mantener el contacto con ellos me aminora la pena de no verles tan a menudo. La crisis nos ha hecho retraernos en el consumo a todos. A algunos porque no les queda más remedio y a otros por este bombardeo pesimista al que se nos somete todos los días y que alimenta la incertidumbre sobre el futuro. Eso tiene efectos muy negativos en la hostelería y el comercio sobre todo. En la playa se ve a mucha más gente con la fiambrera y la neverita. El que puede debería pensar que cuando gasta algo en algún sitio no derrocha, sino que ayuda a consolidar el empleo de otra persona.


12.- Si tuviera que resumir el verano en un 'tuit', ¿qué diría?

En verano, si tienes vacaciones y un trabajo más o menos seguro, puedes disfrutar de hacer muchas cosas o de no hacer nada. Si estás en paro o tienes problemas serios, el verano es un tiempo en el que los que mandan se van de vacaciones y nadie resuelve nada.


13.- Le ha salido un 'tuit' largo. ¿Cuál es la mejor, más sorprendente o extraña anécdota veraniega vinculada a su profesión?

Uno de los más entrañables momentos del verano en mis años de responsable de Instituciones Penitenciarias era la visita a los campamentos de la Fundación del Padre Garralda, a los que los voluntarios llevaban a los hijos e hijas de las presas con sus madres una semana de vacaciones a la playa o la montaña. Vivir de cerca la generosidad de algunas personas que dedican a esto parte de sus vacaciones es una lección de humanidad inolvidable. Y contemplar la sonrisa de esos niños al ver el mar o un bosque toca lo más profundo de la conciencia, te muestra lo injusta que es la vida con algunas personas desde que nacen.