Con la presea colgada del cuello y la emoción de regresar a casa tras una experiencia "impresionante", Andrea Blas llegaba sobre las 18.50 de este lunes a la estación zaragozana junto a las también olímpicas: Isabel Macías y Mª José Poves.

Cerca de 30 personas esperaban en la estación de Delicias para recibir a la subcampeona olímpica.

Mª Ángeles, madre de la deportista aseguraba orgullosa: "La plata se gana, no se pierde. Al estar allí, ya eran campeonas. Son un equipo que llegó sin grandes logros anteriores y han ido avanzando de poco a mucho".

Su familia estuvo junto a Andrea acompañándola en la aventura londinense pero es ahora cuando se dan cuenta de lo que ha logrado la deportista. "Allí casi no había tiempo de asimilar nada", añade Mª Ángeles.

El sacrificio de muchos años apoyando la afición de su hija está ahora teniendo recompensa para su orgullosa familia, que lejos de acaparar cualquier mérito asegura: "Detrás de todo deportista hay una familia que le apoya y arropa, pero el mayor esfuerzo siempre ha sido suyo".

La joven de 20 años, ligeramente afónica y con algo de fiebre tras estos intensos días aseguraba: "Ha sido algo impresionante, un sueño hecho realidad. Estos días se me han pasado volando".

La plata tiene un intenso sabor a oro para este equipo que debutaba en unos Juegos Olímpicos. "Íbamos allí sin ninguna presión, solo estar era un premio y un sueño para todas", añade Blas. "Por eso estamos tan contentas con nuestra plata".

"Algunas compañeras se cortaron el pelo tras la final. Yo estuve a punto, pero me encanta la melena y ni por una plata", bromeaba la aragonesa.

El preciado trofeo que ha traído desde Londres, ya tiene sitio en casa pero primero le espera un pequeño 'tour'. "Todo el mundo me ha pedido fotos con ella así que, de momento, a llevarla a todos lados".  Cuando terminé su recorrido de mano en mano "tocará enmarcarla, junto al oro de Trieste", un metal que Andrea logró tras proclamarse campeona del mundo junior el pasado mes de septiembre.

 El deporte femenino se reivindica

"Ya era hora de que se viera que existe el deporte femenino", reclamaba Andrea Blas.

"Es una gran oportunidad de dar a conocer otros deportes más allá de fútbol o baloncesto", añadía. "Hemos demostrado que a España hay que tenerle miedo, estamos muy contentas por nosotras pero también por las chicas de balonmano y por todas las que han participado".

En referencia a su equipo, la Escuela de Waterpolo Zaragoza, que también le ha acompañado en su llegada a la ciudad, demandaba: "Espero que sirva para conseguir más apoyo al waterpolo y a nuestra escuela, que estamos mal económicamente".

 ¿Pregonera de las fiestas?

Para Andrea Blas sería un privilegio ser pregonera de las fiestas del Pilar, una idea que lleva circulando por las redes sociales desde que se alzara con la preciada medalla olímpica. "Me encanta la idea, diría que sí sin dudarlo si me lo propusieran", exclama emocionada la deportista.

 Viviendo el presente

Andrea Blas no piensa todavía en los Juegos de Río, "prefiero vivir el presente, quedan todavía cuatro años para los próximos. De momento, me centraré en mi equipo y mi carrera".

Tras el sueño de Londres 2012, la zaragozana espera descansar unos días y "desconectar" un poco, antes de volver al trabajo con su equipo y con sus estudios, ya que compagina el deporte con la carrera de Fisioterapia.

La que fue proclamada mejor deportista aragonesa en 2010 ha querido agradecer a la gente las muestras de cariño, en especial a las recibidas desde Aragón. "Gracias a todo el mundo por todo el apoyo. Ha sido impresionante", concluía.