Judo

Uriarte pierde el bronce por decisión arbitral

El judoca español se queda a las puertas de conseguir la medalla en la categoría de -66 kilos al perder por decisión arbitral ante el surcoreano Jun-Ho Cho.

Uriarte reclama una decisión arbitral
Uriarte pierde el bronce por decisión arbitral
EFE

El judoca español Sugoi Uriarte se ha quedado a las puertas de conseguir la medalla de bronce en la categoría de -66 kilos de Londres 2012 al perder por decisión arbitral el combate definitivo ante el surcoreano Jun-Ho Cho.


Uriarte, que había cuajado un torneo impecable hasta las semifinales, perdió entonces por un yuko ante el húngaro Miklos Ungvari por lo que tuvo que disputar este último combate ante Cho, ganador de la repesca y que finalmente subirá al tercer cajón del podio.


Después de los cinco minutos reglamentarios y los tres de la técnica de oro, ambos judocas llegaron empatados a cero puntos en el marcador por lo que fueron los árbitros quienes decidieron cuál de los dos había hecho más méritos en el combate. Los tres colegiados levantaron a la vez la bandera blanca, el color del quimono que vestía el surcoreano que, de este modo, se proclamó medalla de bronce en los Juegos Olímpicos de Londres 2012.


"Yo estaba seguro de que ganaba el combate, pero se ve que los árbitros no han visto el mismo combate. Ha estado muy igualado, pero yo creo que había dado ese punto de más para que me adjudicaran la victoria. En parte es error mío porque si dejas que decidan los árbitros, esto puede pasar", ha declarado Uriarte al terminar el torneo.


A pesar de que Uriarte se mantuvo más ofensivo que su rival a lo largo de la contienda, una advertencia de sanción contra el español por un falso ataque que realizó a medio minuto del final pudo ser el factor que decantó la balanza hacia el bando surcoreano.


Antes, a pesar de un inicio de combate titubeante en el que se sentía mareado a causa de un golpe, Uriarte dominó los últimos minutos del tiempo reglamentario y toda la técnica de oro, atacando con acciones de pierna y cadera a su rival que los esquivaba como podía.


Al final, fue el criterio de los árbitros el que decidió cuál de los dos contrincantes subiría al podio de Londres 2012, dejando al español con el consuelo de haber conseguido un diploma olímpico y llegar hasta semifinales en su primera participación en unos Juegos.