Jaca, un lugar histórico en el Pirineo aragonés

Jaca, un lugar histórico en el Pirineo aragonés

Además de poseer un rico patrimonio artístico, arquitectónico y cultural, la ciudad de Jaca dispone de un entorno espectacular para la práctica de actividades deportivas.

Primer Viernes de Mayo.
Primer Viernes de Mayo.
Laura Zamborain

Situada junto a las altas y nevadas montañas del Pirineo aragonés, la ciudad oscense de Jaca es uno de los principales destinos turísticos de la Comunidad. Esta localidad destaca por poseer un importante legado arquitectónico y patrimonial que la convierte en un reclamo para quienes desean disfrutar del arte, la cultura y la historia. Asimismo, su espectacular entorno natural la hace ser uno de los principales lugares para practicar deporte y disfrutar del turismo activo.

Cada año, miles de visitantes acuden para descubrir esta villa única, que impresiona por sus numerosos atractivos, tan interesantes como heterogéneos. Por esto y otras muchas razones, la cabeza de La Jacetania puede presumir de ser el principal referente del turismo en el Pirineo.

Más de dos milenios de historia están presentes en las calles y los monumentos de la que un día fuera la capital del reino de Aragón. Para los visitantes, Jaca es un museo vivo. El casco antiguo de la villa, declarado Bien de Interés Cultural, esconde tesoros arquitectónicos del Románico, Renacimiento y Modernismo. Un paseo por sus rincones permite a sus visitantes realizar un viaje a través del tiempo.

La catedral de San Pedro data del año 1063 y es uno de los primeros templos románicos de la península. Tras el fuero otorgado por el rey Sancho Ramírez, se trasladó la sede episcopal a Jaca, por lo que se decidió levantar dicha seo. Esta construcción es el reflejo de las nuevas técnicas estilísticas que comenzaron a aplicarse en la época y que, posteriormente, los maestros que habían trabajado en la obra exportaron a otras zonas del Camino de Santiago. Ubicado en el antiguo claustro románico de la seo, se encuentra el Museo Diocesano. Este espacio posee una de las mejores colecciones de pintura mural del periodo que transcurre entre los siglos XI y XVI. Una de las piezas más destacadas está en la sala Bagüés, ya que representa el conjunto de pintura mural del Románico más grande que se conserva en España.

Este museo permite comprender cómo eran los interiores de esos templos, cuyas imágenes constituían un vehículo para transmitir el mensaje de la Biblia a las personas iletradas de la época.

Esta villa presume por ser uno de los enclaves más importantes del Camino de Santiago. Recientemente, se han estrenado nuevos paseos alrededor de la ciudad para que visitantes y jaqueses puedan disfrutar del entorno natural de la localidad siguiendo las sendas de los peregrinos. Los anillos verdes, nombre que reciben estas vías, son el espacio ideal para realizar un paseo a pie o en bici, con la localidad como telón de fondo.

Jaca destaca por poseer un amplio conjunto de arquitectura civil. Uno de los monumentos más visitados de la villa es la Ciudadela. Esta fortificación militar data del siglo XVI. Quienes deseen conocer este patrimonio de una forma original pueden optar por las visitas teatralizadas. Denominado ‘La memoria de las piedras’, este espectáculo traslada a los visitantes a finales del siglo XVI, cuando el rey Felipe II mandó construir esta edificación con el fin de proteger a la ciudad de la vecina Francia y frenar las guerras religiosas que se estaban librando entre cristianos y protestantes. La construcción fue finalizada en el siglo XVII. Asimismo, las visitas guiadas se amplían en las fechas de mayor afluencia de visitantes.

Ligada al deporte

La ciudad está nominada para ser Villa Europea del Deporte este 2018. Desde siempre, Jaca se encuentra estrechamente ligada a las actividades deportivas de invierno, tanto en lo que respecta al esquí, en todas sus variantes, como en el patinaje sobre hielo y la práctica de otras actividades que el entorno ofrece a los amantes del montañismo. El pabellón de hielo de Jaca que desde que se inauguró se ha destinado a la práctica de deportes de hielo, también ha sido el emplazamiento de otros eventos culturales. Ha acogido campeonatos mundiales de hockey hielo, torneos nacionales e internacionales de patinaje artístico, de ‘curling’, así como de otras disciplinas deportivas. Además de la pista de hielo, el pabellón cuenta con otras instalaciones situadas en las proximidades, como piscina climatizada, spa y gimnasio, que permiten disfrutar del ocio, la actividad física y el descanso a partes iguales. Esta oferta se completa con varias pistas de tenis y campos de fútbol.

La villa posee un entorno natural privilegiado, toda una invitación para aquellos que decidan practicar deportes de montaña y disfrutar de paisajes únicos e inolvidables. Desde el senderismo, pasando por el barranquismo, hasta la escalada, el entorno de Jaca ofrece un sinfín de posibilidades.

Durante los meses estivales, la ciudad ofrece un amplio abanico de propuestas al aire libre, tanto en el ámbito cultural, con las actividades organizadas por la Universidad de Verano, como del ocio, con los mercados medievales y otras actividades comerciales y culturales en las calles del centro de la ciudad.

Rica gastronomía

No se puede obviar en este completo recorrido la gastronomía de la villa oscense. La ciudad cuenta con pastelerías que disponen de una tradición centenaria. Sin duda, se trata de una de las especialidades más características de la gastronomía jaquesa. Ejemplo de estas exquisiteces son los condes, lazos, corazones, patatas de Jaca o las coronitas de Santa Orosia que pueden encontrarse en cualquier parte de la ciudad. Jaca también es un buen lugar para tapear, mientras se disfruta de un vino de la zona. El centro de la ciudad ofrece numerosas posibilidades para aquellos que deseen conocer la innovadora gastronomía jaquesa. Cada mes de octubre, en la villa se organiza el concurso de tapas y cazoletas, una cita en la que numerosos establecimientos ofrecen una muestra de sus especialidades.

Su gastronomía es solo un ejemplo de lo que la ciudad de Jaca puede ofrecer a sus visitantes. Su riqueza patrimonial y su variada oferta dan la posibilidad de vivir un sinfín de experiencias a quien decide hacer una parada en este enclave del Pirineo, uno de los lugares en los que más segundas residencias tienen los aragoneses para poder disfrutar de la ciudad todo el año.

El apunte: Jaca, la primera parada en el camino de santiago

A través del Somport, Jaca constituye la primera parada en el Camino de Santiago aragonés, desde que, en la Edad Media, la ciudad se convirtiera en uno de los puntos más importantes del recorrido.

Durante el siglo X, la ruta jacobea comenzó a adquirir importancia. Para entonces, la ciudad ya era un centro neurálgico de comercio. Jaca había prosperado tanto, que llegó a acuñar su propia moneda: el sueldo jaqués. Por aquel entonces, la ciudad comenzó a crecer, construyéndose numerosos edificios, incluida la catedral de San Pedro.

El recorrido continúa por el canal de Berún de este a oeste hacia el embalse de Yesa para adentrarse en tierras navarras y seguir el trayecto, hasta desembocar en la ciudad de Santiago de Compostela.

No dejes de ver...

El casino de Jaca: ubicado en la calle de Echegaray, el estilo arquitectónico de la fachada recuerda a los antiguos palacios aragoneses del siglo XVI. Su interior, por el contrario, se caracteriza por una decoración ecléctica y modernista. El casino de Jaca siempre ha destacado por ser un referente cultural en la ciudad. Aunque en el actualidad, el edificio está en fase de estudio para su renovación, todavía hay parte reservada a los socios. La ‘capilla sixtina del románico’: el Museo Diocesano de Jaca es todo un recorrido por el arte sacro medieval, tanto del Románico como del Gótico. La renovación de parte de sus estancias ha permitido recuperar parte del espacio original. Así, este centro se ha convertido en parte del patrimonio cultural del Alto Aragón.Anota en el calendario

Mercado medieval de las tres culturas: cada mes de agosto, la villa de Jaca regresa a la Edad Media para conocer los oficios de la época y disfrutar con los espectáculos de animación y las demostraciones que se llevan a cabo. Fiestas de santa orosia y san pedro: santa Orosia es la patrona de Jaca y de sus montañas. Por eso, cada mes de junio, en la ciudad se organiza una procesión en honor de la santa. Durante la jornada, todos los pueblos de la comarca de La Jacetania se reúnen con sus respectivas cruces parroquiales para celebrar el día de la patrona.- Ir al especial 'Impulsa Aragón'