Imponentes, las torres del Pilar se reflejan en un río, el Ebro, que solo se atreve a guardar silencio a su paso, como versa la conocida jota. La basílica es el icono de Zaragoza y también lugar de peregrinación que, cada 12 de octubre, vive su máximo esplendor con una auténtica marea humana con flores para la Virgen. Pero una ciudad con más de 2.000 años de historia también tiene otros muchos atractivos: la catedral de San Salvador, el palacio de La Aljafería, las termas, el foro romano o el mercado central. La capital es uno de los principales focos de turismo de la Comunidad e incluso, recientemente, ha sido propuesta en el diario británico ‘The Times’ como la mejor alternativa ante una Barcelona abarrotada de turistas. Pero la provincia de Zaragoza tiene mucho más que ofrecer a los visitantes.

Los folletos turísticos califican Zaragoza como ‘La encrucijada’, por su ubicación privilegiada, cruce de numerosos caminos, y también de diferentes culturas a lo largo de su historia. Y esto se refleja en la mezcla de estilos arquitectónicos que se repiten en la provincia: desde el Románico o el Gótico aragonés, en las Cinco Villas; al Mudéjar, en la comarca Comunidad de Calatayud; en la considerada ‘Capilla Sixtina del Renacimiento español’, la catedral de Tarazona; o el Barroco, con El Pilar como máximo exponente.

Los paisajes como el clima en la provincia –con el cierzo como protagonista no siempre bien recibido– son extremos. Sorprende la diferencia entre el desierto de Los Monegros o el parque natural del Moncayo. Las múltiples cascadas del Monasterio de Piedra o la existencia de un auténtico mar, el de Aragón, llaman la atención del visitante. Y también el agua es protagonista en la zona de balnearios y en el entorno de Gallocanta, que cada año recibe la visita de miles de grullas. En las proximidades de ríos como el Jalón también puede disfrutarse de la riqueza paisajística que ofrecen los almendros en flor o los frutales. Otra forma de poner la nota de color a las fotografías primaverales en la zona.

Enoturismo

En clave gastroturística también son más que recomendables las rutas por las zonas de viñedos por excelencia en la provincia, como Campo de Cariñena y Campo de Borja. En estos lugares, no solo se puede disfrutar de un paseo entre viñedos –a pie, subido en un trineo tirado por huskys o incluso a vista de pájaro, desde un globo aerostático–, sino que el paisaje puede maridarse con los mejores vinos de la zona –con la calidad que garantiza la Denominación de Origen– o incluso conociendo su proceso desde el interior de una de las típicas bodegas en cerro que salpican los pueblos del entorno del Moncayo.

Cuna de ilustres

Fuendetodos vio nacer a un genio de la pintura, Francisco de Goya y Lucientes, y allí puede verse la casa donde pasó sus primeros años junto a su familia y algunos de sus grabados. También Sos del Rey Católico vio nacer, en el palacio de Sada, a Fernando II de Aragón. Un cuidado conjunto medieval en las Cinco Villas que le ha llevado a estar incluido en el listado de la asociación Los Pueblos Más Bonitos de España –algo que en la provincia solo tienen Sos y Anento, en Campo de Daroca–.

Tampoco hay que olvidar el tiempo que el poeta Gustavo Adolfo Bécquer pasó en el monasterio de Veruela, donde se inspiró para escribir alguna de sus leyendas y que hoy es escenario de lujo para el festival que cada verano llena de música uno de los cenobios más importantes de Aragón, que está en obras para convertirse en Parador Nacional.

El monasterio de Rueda, en Sástago, reabierto recientemente a los turistas, también merece una visita, al igual que el palacio del Papa Luna, en Illueca; o la antigua judería o las murallas, en Daroca. Y, para quienes quieran conocer la historia más reciente del país, un paseo entre los vestigios del Pueblo Viejo de Belchite dan cuenta de los desastres de la Guerra Civil.

El patrimonio inmaterial protagoniza otra guía

En su apuesta por el turismo como instrumento de apoyo a los municipios de la provincia y como herramienta eficaz en la lucha contra la despoblación, la Diputación de Zaragoza ha editado una guía que reúne el patrimonio inmaterial de los pueblos: con información del origen, las características y los trajes de los 60 dances que este año van a representarse, así como un anexo con los 85 que no se representan en la actualidad.

«El dance es una de las expresiones más ricas e identificativas de un pueblo». Así lo define el prólogo de esta guía. Y el músico, folclorista y lutier zaragozano, Mario Gros, explica: «Por dance entendemos en Aragón un entramado festivo popular que integra elementos musicales, coreográficos y teatrales, escenificado de forma unitaria en honor al patrón de una localidad. Conocemos la presencia histórica de más de 140 grupos de danzantes en la provincia de Zaragoza de los que, en la actualidad, se mantienen cerca de 60».

Todo el año

Los dances se disfrutan durante todo el año. El de San Antonio Abad, en Fuentes de Ebro, abrió en enero el calendario de bailes tradicionales de este año 2018. Algunos dances están declarados Fiesta de Interés Turístico de Aragón, como el que se baila en honor de la Virgen de Sancho Abarca, en Tauste, en abril, o el de la cátedra de San Pedro, en Gallur.

Recreaciones históricas y fiestas de interés turístico

Caspe recrea cada año el fin de semana más cercano al 28 de junio uno de los momentos más importantes de la historia. Esta Fiesta de Interés Turístico de Aragón comparte protagonismo en el tiempo con Las Alfonsadas, en las que Calatayud regresa a la Edad Media por unos días para conmemorar la reconquista de la ciudad por Alfonso I El Batallador.

La Diputación de Zaragoza va a editar este año una nueva edición de la guía de recreaciones históricas. En 2018, 42 representaciones teatrales recorrerán otras tantas localidades de la provincia que permitirán sumergirse en diferentes épocas de la historia.

Además de recreaciones, hay fiestas como la Contradanza de Cetina, la Máscara de Ateca o la popular lluvia de tomates a El Cipotegato que se suman a la lista de citas ineludibles en el calendario de eventos de la provincia y atraen cada año a cientos de visitantes.

11 guías de rutas por la provincia

Por el río Gállego y los mallos. La DPZ ha editado 11 guías con rutas por la provincia, que invitan a conocer todas las comarcas zaragozanas. Todas las publicaciones están disponibles para consultar y descargar de manera gratuita en la pestaña de TURISMO en www.dpz.es. Además, por el momento, hasta la guía 7 pueden consultarse también en la web e incluyen fotos de 360 grados de los principales atractivos de cada una de ellas.

El apunte

Zaragoza, ciudad de congresos: la capital aragonesa es también un referente en la edición de congresos de distintas materias. El impacto económico que tuvieron los 507 eventos que acogió la ciudad en 2017 se tradujeron en más de 48 millones de euros, lo que supuso un aumento respecto al año anterior y la llegada de numerosos asistentes a estos eventos que ocuparon los establecimientos hosteleros de la localidad. Esta es también una gran oportunidad para dar a conocer el patrimonio artístico y cultural de la capital y de toda la provincia de Zaragoza. La mejores zonas de tapeo:  el diario británico ‘The Times’ ha destacado en más de una ocasión que Zaragoza tiene una de las mejores zonas de tapeo de España. Y, aunque siempre es de agradecer un reconocimiento, el meritorio éxito de su gastronomía también se valora desde dentro. Las migas, la borraja, el ternasco, el tomate zaragozano o los quesos se suman a una lista gastronómica que, además, marida con los mejores vinos de la tierra. El resto de la provincia no se queda atrás en materia de gastronomía y también allí pueden encontrarse numerosos restaurantes con interesantes propuestas.- Ir al especial 'Impulsa Aragón'