Heraldo del Campo

El cambio a la nueva PAC reduce en 200 euros las ayudas que recibe cada agricultor en Aragón

Pese a las nuevas restricciones, solo se redujo el número de beneficiarios en 3.234 personas el año pasado.

Campo de cereal de la comarca de la Hoya de Huesca
Campo de cereal de la comarca de la Hoya de Huesca
Doblestudio

Los sindicatos agrarios ya dan prácticamente por perdida la esperanza de que la nueva PAC 2015-2020 signifique una mejora en las condiciones de los agricultores y ganaderos que se dedican de forma profesional y completa al campo. Y la tendencia de los últimos pagos les da la razón.


Durante el año pasado el importe medio del pago único -el principal pilar de ayudas y que ahora es sustituido por el denominado pago básico- que recibieron los agricultores aragoneses fue 210 euros inferior al que habían obtenido un año antes. Y todo ello a pesar de que el número de beneficiarios totales se redujo debido a la cesión de derechos y venta de tierras que impulsó la preparación hacia la nueva PAC entre aquellos solicitantes que no podían asegurarse de cumplir con todos los requisitos.


El principal motivo radica en el descenso de la suma de fondos que llegan a España, y por ende a Aragón, que solo en la Comunidad se redujo en casi 38 millones de euros, según los datos consolidados publicados por el Ministerio de Agricultura esta semana.


Aun con todo, con un montante medio de 8.863 euros por beneficiario al año, los agricultores aragoneses siguen siendo de los que más ayudas reciben del país, siendo solo superados por los de Castilla y León, que percibieron 9.185 euros de media.


“Es una muestra del empeoramiento que está teniendo España en la captación de fondos europeos. Cada año el Ministerio y el Departamento aseguran que se mantiene el mismo presupuesto, pero los datos finales nos acaban dando la razón”, señala José Manuel Roche, secretario general de la Unión de Pequeños Agricultores en Aragón.

El número de beneficiarios apenas descendió, pese a ser una de las solicitudes


Pero pese a todo, las principales quejas de las asociaciones agrarias no se centran en la cantidad de dinero, sino en cómo está repartido. Uno de las principales consignas con las que se abordó la nueva PAC -que lleva discutiéndose desde antes del 2013- era la necesidad de distribuir los fondos europeos entre aquellos agricultores y ganaderos que se dedicaran de forma plena al campo. Se introdujeron medidas como excluir de las ayudas a aquellos que no fueran capaces de obtener ni un 20% de su renta más allá de las ayudas, pero poco antes de su aprobación se terminó suavizando.


“Uno de los principales objetivos con los que se encaró la reforma era excluir a los 'cazaprimas', los que cobraban las ayudas sin sacar rendimiento al campo, pero está claro que, pese a que se ha mejorado, el número de beneficiarios sigue siendo muy elevado”, explica Roche.


En Aragón, este matiz final sentó como un jarro de agua fría para los representantes agrícolas. Y es que, la figura del agricultor activo, “aunque aún era insuficiente, empezaba a romper con algunas de las desigualdades que tiene el reparto de ayudas, que entre otras cosas deja en clara desventaja a cualquier joven agricultor que se haya unido al sector en los últimos años”, según valoraba en su momento la Unión de Agricultores y Ganaderos de Aragón (UAGA), organización que pone como ejemplo una llamativa comparación: mientras en Francia no se superan los 400.000 beneficiarios con una dotación presupuestaria superior, en España, según los últimos datos, se siguen superando los 865.000 perceptores.


En Aragón, en concreto, los datos consolidados de 2014 revelan que de cara a la nueva PAC solo se redujo el número de beneficiarios en 3.234 personas, por debajo incluso que las previsiones que había hecho la DGA, que situaba el número de solicitantes que podría salir de la PAC por las nuevas restricciones en unas 4.600 personas.