Heraldo del Campo

La OMS califica como “probablemente cancerígeno” el herbicida más usado en Aragón

Se calcula que el glifosato está presente en al menos la mitad de las más de 2.000 toneladas de herbicidas que se usan en Aragón cada año.

Los productos químicos industriales están emergiendo como posibles causas
Agricultores aplicando herbicidas

La Agencia Internacional para la Investigación sobre el Cáncer (IARC) -organismo dependiente de la Organización Mundial de la Salud- ha introducido en su listado de sustancias “probablemente cancerígenas para los humanos” al glifosato, componente principal de la mayoría de los herbicidas usados en el mundo, y que se aplica tanto en uso doméstico y urbano para el cuidado de jardines como en la agricultura.


La resolución, anunciada a finales de la semana pasada, vuelve a arrojar dudas sobre un compuesto que lleva décadas bajo la lupa de los ecologistas y que es de especial importancia por su amplio uso en todo el mundo. Solo en Aragón se calcula que contienen glifosato algo más de la mitad de las 2.000 toneladas de herbicidas que se usan cada año. Si bien, su aplicación actual se da en dosis mucho más reducidas que antaño.


El glifosato es un herbicida no selectivo usado para eliminar las llamadas malas hierbas. Su distribución estuvo monopolizada desde los años setenta por la multinacional Monsanto (bajo la marca Roundup)hasta que la patente expirara en el año 2.000. Desde entonces, su uso se ha diversificado en más de 750 productos comercializados de forma distinta.


Los expertos de la Agencia para la Investigación sobre el cáncer han esgrimido los motivos por los que se le coloca la etiqueta de “probablemente cancerígeno” (el segundo grado, solo por detrás de “sustancias cancerígenas”) en función a varios estudios realizados en Estados Unidos, Canadá y Suecia, concluyendo que pese a que aún son “limitadas” las pruebas de que este herbicida pueda provocar cáncer en los humanos, sí que ha quedado demostrado en varios estudios con animales.


La decisión de la IARC, cuyos resultados definitivos serán publicados en las próximas semanas, no es sin embargo vinculante. De hecho, esta sustancia está autorizada -y regulada- por la Unión Europea y el Ministerio de Agricultura, que la contempla en varias ocasiones en su Registro de Productos Fitosanitarios autorizados. Además, en Aragón, la DGA cuenta con otro Registro de Productores y Operadores de productos fitosanitarios en el que queda constancia de cualquier transacción de estos productos y su venta a terceros.

En Aragón el debate sobre su uso ha sido constante


Pese a que según recoge el informe de la IARC, los efectos del glifosato sobre los humanos aún no son concluyentes, el debate sobre su uso en Aragón ha ido ganado peso a lo largo de los últimos años.


En noviembre de 2013 las Cortes de Aragón admitieron a trámite una proposición no de ley emitida por el grupo de Chunta Aragonesista en la que se instaba al Gobierno de Aragón a “prohibir su uso en Aragón sustituyéndolo por métodos no contaminantes”. Pese a que esta propuesta llegó cuatro meses más tarde a la Comisión de Agricultura, nunca llegó a debatirse, según explican desde el partido aragonesista.


También ese mismo año, el grupo ecologista 'Amigos de la Tierra' denunció que el Ayuntamiento de Zaragoza había usado 1.100 litros de esta sustancia en ambas riberas del Ebro. Entonces, el Consistorio zaragozano respondió que lo aplicaba en horas nocturnas siguiendo las recomendaciones y que no encontraba perjuicio al ser un herbicida avalado por el Ministerio. Similares acusaciones llegaron, esta vez por parte de Ecologistas en Acción y el grupo municipal de Izquierda Unida, sobre el Ayuntamiento de Huesca, al detectarse que también se usaba para la conservación de los parques y jardines de la ciudad.

Los agricultores hacen un llamamiento al “buen uso”


Desde el sector agrícola, donde esta sustancia se lleva usando más de tres décadas, se alega a un uso “mesurado” del herbicida. “El glifosato es muy cómodo y de una aplicación muy sencilla. Y no cabe duda de que como cualquier productor fitosanitario controlado, su buena aplicación puede ser positiva para la producción agrícola. Pero también es verdad, que como cualquier químico, debe ser utilizado en base a los reglamentos y las medidas propuestas tanto por las instituciones como por el propio distribuidor”, señala Francisco Ponce, miembro de la Comisión Ejecutiva de UAGA y productor de fruta de la Comarca de Calatayud.


Por su parte, la multinacional Monsanto ha salido rápidamente en defensa del uso de glifosato en su blog en castellano 'Hablando Claro', donde alega que “todos los herbicidas a base de glifosato en el mercado actual deben cumplir con rigurosas normas de aprobación establecidas por organismos reguladores y autoridades sanitarias para proteger al público”, además de subrayar que dentro de la clasificación de “probablemente cancerígenos” del IARC aparecen hábitos y productos como el consumo prolongado de café o las radiofrecuencias de los teléfonos móviles.