Cooperativas Agro-alimentarias de Aragón estima que entre el 40-50 % de las aceitunas (de molino) de la región han caído al suelo este año tras los ataques de mosca del olivo, lo que plantea incertidumbres sobre la producción de aceite y su calidad en la campaña que entra estos días en su recta final.

Según ha explicado el representante del sector del aceite de oliva de las cooperativas aragonesas, Manuel Baselga, para esta campaña se estimaban unos 30 o 40 millones de kilos de aceitunas, que se traducirían en unas 15.000 toneladas de aceite.

Estas cifras podrían no cumplirse debido a la afección de la citada plaga, que ha picado mucho fruto y provocado que una parte se desprenda del árbol.

Baselga ha considerado que el cambio climático podría explicar la afección de la mosca del olivo en el Bajo Aragón -esta zona adhiere municipios de Teruel y Zaragoza, donde se concentra la producción de aceite-, una plaga que no es nada usual en estas latitudes.

En anteriores ejercicios, los 5 o 6 grados de temperatura habituales impedían que se propagara la plaga, pero en octubre y noviembre de este año se dispararon hasta los 12-15 grados, lo que ha permitido que la mosca "vegete perfectamente".

Según ha detallado, aunque haya caído al suelo mucha de esta aceituna se recogerán igualmente, pero habrá una merma en volumen y también en calidad en estos aceites de la variedad "empeltre".

Hasta el momento, ha calculado que entre el 70 y el 80 % de la producción ya se ha cogido (entre el 60 y el 70 % de la recolección se hace en diciembre, habitualmente), en una campaña que se dará por concluida en febrero.

Aragón preveía superar las primeras estimaciones de producción que se habían barajado, pero ahora habrá que esperar para realizar cálculos más aproximados por el factor de incertidumbre que ha introducido la afección de la mosca del olivo, ha precisado.

Sobre los precios en origen, ha subrayado la fortaleza que marcan las cotizaciones -con transacciones por encima de los tres euros por kilo en origen en muchas zonas productoras españolas-, debido al fuerte descenso de la cosecha nacional que se prevé, sobre todo en Andalucía.