Heraldo del Campo

Los bajos precios y los costes de producción se ceban con el maíz

Con buenas perspectivas de cosecha, los agricultores dirigen su mirada a los mercados.

Campo de maíz de la pasada temporada
Los bajos precios y los costes de producción se ceban con el maíz
Javier Blasco

Con la campaña de maíz a punto de comenzar en algunas zonas de la provincia –en otras se retrasará unos 20 días más– los agricultores miran con optimismo a sus campos, en los que se adivina una producción notable, en consonancia a la del año pasado, aunque con desconfianza a los mercados, donde las bajas cotizaciones y los altos costes de producción amenazan con reportar pocos beneficios a los productores. "Estamos a punto de empezar y contamos con bastantes más hectáreas sembradas, aunque estamos preocupados por la tendencia a la baja de los precios", asegura José Víctor Nogués, presidente de la Cooperativa Los Monegros de Sariñena. La cosecha tendrá que ser buena, ya que los gastos de producción, asegura, hace que los agricultores "rocen el umbral de la rentabilidad" en el momento de la venta. La materia prima tiene que competir en el mercado con la producción de otros países, que se importa a precios más bajos, un factor en el que ha podido influir la crisis rusa.


"Las perspectivas de cosecha son buenas, pero los precios malos, están bajando", coincide, por otra parte, Luis Olivera, presidente de la Cooperativa de Barbastro. Como asegura, los gastos de explotación "están subiendo constantemente", al contrario que las cotizaciones, que llevan en descenso desde los últimos tres años, una tendencia que al parecer, continúa. "Podemos tener una cosecha buena y unos resultados económicos malos y es lo que parece que va a pasar", añade Olivera.


Para el comercializador Ángel Carrera, de Huesca, el problema se encuentra en un exceso de oferta, sobre todo en los puertos, procedente de la importación, lo que está provocando el abaratamiento en los mercados. "La lectura es que los costes de producción están empatados con los de venta, lo que va a ser un problema serio para los agricultores", opina. De ciclo largo y corto

Uno de los gastos a los que tienen que hacer frente los productores es el de energía para el riego. Como señala el presidente de la Comunidad General de Riegos del Alto Aragón, unas cotizaciones por debajo de 200 euros la tonelada, "se lo van a poner difícil a los agricultores". La situación, afirma, es complicada para el maíz de ciclo largo, que precisa de unos gastos considerables, y lo es aún más para el de ciclo corto. "Este año viene con un retraso que difícilmente se va a recuperar, a causa de las temperaturas del mes de julio y los 20 primeros días de agosto", explica Trillo. Se trata además de una variedad que produce entre 3.000 y 5.000 kilos por debajo del de ciclo largo. Son matices, señala el presidente de la Comunidad General de Regantes, que pueden hacer "que los rendimientos, prácticamente, se conviertan en pérdidas". En cuanto al volumen de producción, no se puede considerar "ni bueno ni malo". 


En opinión, por otra parte, de José Fernando Luna, presidente de la organización agraria en la provincia de Huesca, se esperan unas producciones "ligeramente por debajo a las registradas el año pasado". El sector se muestra, de este modo, "expectante" con la evolución de las cotizaciones. "Habrá que tomar medidas y estar atentos para detectar todas aquellas situaciones de especulación preparadas para bajar el precio del maíz", alerta el portavoz del sindicato agrario en Huesca. 


Las cotizaciones, insiste, no se encuentran en consonancia "con la realidad de Europa". Coincide con el resto al afirmar que con los actuales precios en origen no se conseguirán cubrir los costes de producción, que fija en alrededor de 1.800 euros por hectárea.

Precios de referencia

En la Lonja de Binéfar se acordó en la sesión celebrada ayer un precio de referencia de 167 euros la tonelada, 8 por debajo del precio registrado la semana pasada. Esta tendencia a la baja, explicó el gerente de la entidad, Santiago Español, se da por varios motivos. Uno es la proximidad de la campaña, que hace que las fábricas se estén preparando ya para recibir la nueva materia prima. Otro es la competencia de países como Francia, que han empezado a ofrecer maíz de cara a octubre a precios más bajos de los actuales. También se ha dado un aumento de la producción cuando todavía quedan ‘stocks’ por vender. "A corto plazo, los precios son bajos, pero la cosecha es inminente y habrá que ver cómo se desarrolla", apunta.


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