¿Por qué seguimos en contacto con nuestros ex después de dejarlo?
Según la ciencia, siete son los motivos que hacen que las rupturas sean, casi siempre, de todo menos definitivas.
No todas las relaciones tienen un final feliz y, en la mayoría de los casos, dejarlas atrás no siempre resulta fácil. A los miembros de la pareja que acaba de disolverse, sea cual sea el motivo que les llevó a tomar esa decisión, suelen unirles algunos lazos más allá del amor, como son la costumbre o la seguridad. Si la relación no ha sido capaz de sobrevivir al paso del tiempo, ¿cuáles son las medidas que deben tomarse tras una ruptura?, ¿es la distancia entre 'ex' necesaria o lo mejor es separarse de forma paulatina?
Los resultados de un estudio realizado por científicos holandeses, titulado 'Amistad y contacto antagónico entre esposos tras el divorcio', revelaron que aquellas personas que se separan suelen mantener una relación amigable durante un periodo de entre dos y diez años. ¿Los motivos? Una investigación reciente, publicada a finales de 2017 en la revista 'Science', sostenía que esto se debe a siete razones, principalmente. En 'Seguir siendo amigos de nuestros ex: el sexo y los rasgos oscuros de la personalidad predicen las motivaciones para la amistad posterior a la relación', los investigadores sociales Justin K. Mogilsk y Lisa L. M.Welling enumeraron los motivos por los que resulta tan complicado romper el contacto con un ex. Según este estudio, las razones son: la seguridad y el sentimentalismo; el pragmatismo; la prolongación de la atracción romántica; los hijos y demás fuentes en común; la disminución de la atracción romántica, que podría desencadenar una relación de amistad tras la pérdida del deseo sexual; el miedo a dificultar las relaciones sociales y el acceso a la actividad sexual.
Para realizar el estudio, los investigadores, pertenecientes a la Universidad de Oakland, en Estados Unidos, hicieron que los participantes rellenaran un test de personalidad. Los resultados mostraron que, a pesar de que la mayoría de los voluntarios remarcaron las razones sentimentales y de seguridad como las más importantes, las actitudes de los hombres y de las mujeres eran diferentes. Ellos valoraban el acceso sexual y las cuestiones prácticas más que ellas, quienes primaban las cuestiones emocionales. Además, como conclusión, los datos también sugirieron que mantener la amistad tras una ruptura sentimental podría resultar beneficioso.
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