El exzaragocista D'Alessandro termina la ESO a los 36 años
El futbolista argentino se ha mostrado "orgulloso" tras saldar "una cuenta que tenía pendiente en mi vida".
El fútbol está repleto de ejemplos de jóvenes futbolistas que, ante la suculenta oportunidad de alcanzar la élite profesional, deciden abandonar los estudios y centrar todos sus esfuerzos en conseguir su sueño. Miles de promesas que, finalmente, terminan quedándose por el camino. Sin embargo, siempre hay espacio para un reducido grupo de privilegiados que consiguen hacer del fútbol su profesión.
Tras toda una vida ligada al mundo del balompié y a punto de poner fin a su carrera, el futbolista argentino Andrés DAlessandro, exjugador del Real Zaragoza, acaba de concluir sus estudios de educación secundaria en su país.
Geografía e inglés han sido las dos últimas asignaturas que ha superado el jugador, que se ha mostrado tremendamente "orgulloso" por consumar este logro. "Estoy contento y feliz porque después de tantos años es una cuenta que tenía pendiente en mi vida", ha asegurado DAlessandro, que abandonó la educación secundaria hace casi dos décadas. Si eres como él y quieres retomar tus estudios, el Cipaj te pone al día de las opciones de educación para mayores de 18 años.
"Me siento realizado como persona, fuera del mundo del fútbol. Repito, es una cuenta que tenía pendiente ya que a veces no nos damos cuenta y dejamos las cosas un poco de lado. Los estudios son también muy importantes", ha reflexionado el argentino, que ya se ha sacado también el curso de entrenador de fútbol.
Un carácter singular
La carrera de Andrés DAlessandro está marcada por multitud de episodios de todo tipo. Hace un par de años, en las filas de River Plate, el habilidoso futbolista zurdo tuvo que pedir disculpas después de utilizar su teléfono móvil en el banquillo tras haber sido sustituido.
De Zaragoza salió en el año 2008, tras protagonizar varios momentos para el olvido. En un espacio de tiempo de apenas una semana, DAlessandro tuvo un fuerte enfrentamiento durante una sesión de trabajo con su compatriota Pablo Aimar, en la que incluso tuvieron que intervenir otros futbolistas de la plantilla. Pocos días después, el entonces técnico Víctor Fernández lo expulsó de un entrenamiento tras reiteradas trifulcas.
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