Trucos para que madrugar sea un poco menos espantoso

Si eres de esos a los que les cuesta levantarse por las mañanas, presta atención a estos consejos.

De media, se recomienda dormir 8 horas.
Trucos para que madrugar sea un poco menos espantoso

Dice el refranero español que, a quien madruga, Dios le ayuda. Aunque también dice que no por mucho madrugar, amanece más temprano... Al margen de las contradicciones de la dialéctica popular, a quien odia madrugar, poco le importa si alguien le ayuda o la hora a la que amanezca, porque el acto se convierte en un reto diario, por mucho que la vecina rubia diga que #madrugaresdeguapas. Y si no, que se lo digan a Twitter:

 

Trucos para ayudarte a madrugar

Cada día una canción. Requiere un poco de creatividad, pero tienes 24 horas para decidir con qué canción te despertarás al día siguiente. Así, evitas odiar tu canción favorita por escucharla cada mañana, y no acostumbras a tu cerebro al mismo estimulo todos los días. Procura que sean animadas. Planea un rico desayuno el día anterior. Si eres de los que se toma su tiempo para disfrutar el desayuno, prepararlo la noche anterior para que sea lo primero del día puede ser un buen incentivo para levantarse rápido. Encontrar un compromiso matutino. Trata de quedar con alguien para ir al instituto, al trabajo o a la universidad. Tal vez la empatía y la responsabilidad te saquen de la cama. Eso sí, si no lo hacen, explícaselo a tu acompañante para que deje de esperarte, porque si no esa relación puede acabar fatal. Deja lejos tu despertador. Vale, te odiarás en el momento. Pero si quieres que ese trasto deje de sonar vas a tener que levantarte sí o sí. Lávate la cara. Si te despiertas como un zombi, un buen baño de agua fría en el rostro te despejará rápidamente. Haz algo que te guste para empezar el día. Deja preparado un capítulo de una serie, ve a dar un paseo con tu mascota, ten una conversación telefónica con esa persona que también madruga, date una ducha caliente, ponte un programa de radio, baila... Tal vez tengas que madrugar unos minutos más, ¡pero solo para hacer algo que te gusta! Bebe agua. Además de para estar bien hidratado, así, si la pereza no te saca de la cama, tus necesidades fisiológicas lo harán. Deja tu móvil lejos. Evitarás trasnochar, despertarte si has olvidado apagarlo o ponerlo en silencio y, así, tal vez ver los nuevos mensajes te anime a salir de la cama. No retrases el despertador. No, porque ni ese sueño es constructivo, ni te asegura que vayas a perder la noción del tiempo y termines quedándote dormido. Escoge la ropa el día anterior. Así no te dará pereza hacerlo por la mañana y evitarás remolonear en la cama pensando en qué ponerte para robar unos minutos de sueño. Acostumbra a tu reloj biológico. ¿Te has despertado alguna vez unos minutos antes de que el despertador suene? Esto es como hacer deporte: cuando acostumbres a tu cuerpo a despertarse a la misma hora, te costará menos hacerlo.- Ir al suplemento de Heraldo Joven

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