Cada minuto, un millón de botellas de plástico son compradas en el mundo. Este material es uno de los más utilizados en la fabricación y el envasado de muchos productos, que abarcan desde el menaje del hogar, la industria, la alimentación, la construcción, la automoción, la juguetería, la agricultura y el textil, entre otros usos.

Pero a pesar de su versatilidad y posibilidades, se trata de uno de los compuestos que más perjudican al medioambiente. A nivel mundial, diariamente se tiran unas ocho toneladas de basura plástica al mar, un vertido que amenaza el hábitat natural de una infinidad de especies.

Para revertir esta tendencia, cada vez surgen más proyectos encaminados a evitar que el plástico llegue de manera descontrolada a la naturaleza. Para conseguirlo, el requisito indispensable es la implicación ciudadana. Gracias a ella, el año pasado, las ciudades registraron un aumento del 4% de envases de plástico, metal y 'briks' depositados en los contenedores amarillos.

Pero, antes de tirarlos a la basura, es posible alargar la vida útil de estos recipientes vacíos. Para darles un nuevo uso solo es necesario un poco de imaginación.

Con flores

Estos recipientes son la materia prima perfecta para decorar un jardín o construir uno vertical. Otra utilidad muy original es hacer un pequeño invernadero con la mitad de una botella de plástico.

Como decoración

Para alegrar un rincón de la casa olvidado, estos recipientes pueden convertirse en el elemento decorativo perfecto. Una de las posibilidades es crear originales guirnaldas usando las botellas de plástico vacíoass. Hay varias maneras de hacerlo: se puede utilizar el culo de la botella y aprovechar su forma -similar a la de una flor-  o bien recortarlo como una estrella. Otra de las opciones es usar la parte de arriba y recortar todo el recipiente formando una espiral.

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