Trucos y consejos para hablar en público

Aunque muchos ya están disfrutando del verano todavía hay quien tiene que exponer trabajos, preparar presentaciones orales y devanarse los sesos para condensar un trabajo que parece eterno en 10 minutos, en especial, quienes están preparando su Trabajo de Fin de Grado, su TFM, su tésis o cualquier trabajo por el estilo. Todo ello, claro, logrando mantener entretenido al oyente, utilizando un mensaje correcto, una estructura coherente, no dejarse ningún punto...

Hay quien nace con la habilidad de desenvolverse en este tipo de situaciones y hay quien debe entrenarla para que todo fluya como es debido. Si eres de los segundos, el asesor de Orientación de Estudios de Cipaj y la Universidad, Jacobo Cano de Escoriaza, te propone unos cuantos trucos:

Desarrolla la empatía, es decir, ponte en el lugar de tu auditorio, pregunta sus intereses, indaga su estado de ánimo y disposición para escucharte. Alíate con el público, créete que lo que tienes que contar puede ser interesante para ellos. Además, seguramente, puedes ser el que más sabes sobre el tema que te has preparado. Clarifica la estructura de tu intervención: Apertura o comienzo, cuya finalidad de atraer la atención y causar una buena impresión; cuerpo o desarrollo, es decir, la idea principal o eslogan; cierre o conclusión: que seamos recordados, dejar un buen sabor de boca. Apóyate en evidencias -muestras, datos, objetos, testimonios, demostraciones, analogías, estadísticas- no simplemente con opiniones. Utiliza un lenguaje simple, adaptado a quien te escucha.. Emplea preguntas para hacer reflexionar al público y que se sienta partícipe. Maneja los silencios, te dan poder y autoridad, captan la atención. Mira a la gente, distribuye tu mirada entre varias personas, el contacto visual es fundamental. Sé breve: si no tienes un tiempo mínimo establecido, es bueno terminar incluso antes de lo previsto. En todo caso, comenta la duración de tu intervención. Siempre que puedas pon ejemplos concretos aplicados a la vida cotidiana para ver la utilidad y el interés de lo que estás hablando. Cuida tu postura corporal: no te apoyes en la pared ni te tumbes, no te pongas de brazos cruzados, ¡es una postura defensiva, y nadie te ataca! Acompaña la palabra con gestos de la cara, movimientos de las manos ¡no las escondas metiéndolas en los bolsillos! Mantén tu voz alta y clara, sin prisas. Asegúrate que el público te sigue y te entiende. Cuidado con las muletillas -osea, eh, ah, pues, y, etc.-. Emplea el sentido del humor, anécdotas, para atraer la atención y amenizar. Concluye dando las gracias por su atención y ofrécete a contestar con mucho gusto cualquier pregunta.- Ir al suplemento de Heraldo Joven