¿Reciclarías correctamente todos estos productos?

Hace más de 20 años que se instauró el sistema de reciclaje de residuos en España y gran parte de la ciudadanía responde activa y positivamente a este proceso colaborando desde sus hogares, aunque algunos productos siguen generando confusión: ¿dónde debe terminar la vida de una bombilla? ¿Qué hay que hacer con el papel sucio? ¿Dónde tiras los tapones de plástico? ¿Y las pajitas? ¿Y un espejo?

Cada ayuntamiento asume la gestión de la basura general y los residuos orgánicos, en algunas comunidades separados en contenedores grises y marrones, respectivamente. Por otra parte, de los contenedores de plástico, papel y vidrio, se ocupan Ecovidrio y Ecoembes. La preocupación por el medio ambiente ha llevado incluso a apostar por un Sistema de Depósito, Devolución y Tetorno (SDDR) en algunos países, como Dinamarca o Alemania. Este sistema consiste en ofrecer algunos céntimos por cada producto reciclado, de modo que se incentivaría el reciclaje mediante una compensación económica al ciudadano.

A pesar de la concienciación ciudadana sobre la necesidad de reducir la huella de residuos en el planeta, todavía surgen dudas sobre cómo reciclar algunos de los productos. El principal motivo por el que se genera esta y otras confusiones es que el contenedor verde y el amarillo tienen como objetivo reciclar envases y nada más, dado que otro tipo de productos como cepillos de dientes, juguetes de plástico o bombillas, tienen una composición química distinta y por lo tanto requieren un tratamiento diferente, en hornos diferentes. Así, no pueden mezclarse con envases de vidrio, tetrabriks u otros recipientes. Por ejemplo, un vaso de cristal no puede tirarse al contenedor verde porque contiene óxido de plomo, tal y como explica Ecovidrio. Otro ejemplo, el tetrabrik está compuesto de cartón, sí pero también de plástico y aluminio, tal y como indica Ecoembes. Así que, ¿cuál sería su lugar?

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