Siete detalles que marcan la diferencia al ir de camping

Una vez se está acampado, vienen a la cabeza detalles que hubieran facilitado considerablemente la estancia. ¿Hacemos un repaso?

Vista del camping desde una tienda de campaña.
Vista del camping desde una tienda de campaña.
Pexels

Lo raro es que se olvide la tienda de campaña, el saco de dormir o el hornillo. Igualmente, los útiles de aseo personal, los alimentos o los productos de limpieza, así como la ropa prevista para los posibles cambios de temperatura no suelen faltar en la mochila de un campista, pero al margen de este equipamiento básico, son varios los objetos que pueden contribuir de forma decisiva a una estancia más cómoda y que son susceptibles de pasar por alto. Estos serían los siete imprescindibles recomendados:

-<" cke:reset="1" style="text-align: justify;">Linterna. Es fundamental para moverse por el camping a oscuras, aunque sigue siendo uno de los objetos que se quedan en tierra cuando se prepara el equipaje. En este último caso, se puede recurrir a una aplicación móvil que cumple con la misma función, aunque no sea lo mismo que llevar una linterna, graduable, multifunción y ergonómica. -<" style="text-align: justify;">Orinal. Para los que tienen que desplazarse hasta los baños instalados en el camping en mitad de la noche, especialmente si se trata de niños, los orinales pueden ser una interesante opción. -<" style="text-align: justify;">Papel higiénico y de cocina. El primero es imprescindible para la limpieza de ciertas partes del cuerpo, aunque también se suele utilizar para adecentar o secar superficies. Aunque para esta última función lo mejor es utilizar el rollo de papel de cocina, mucho más grueso y, por tanto, más absorbente, ideal para las manchas y derrames de líquidos, así como para secarse las manos. Sus usos son parecidos a los que le se le podrían dar a una toalla. -<" style="text-align: justify;">Navaja multiusos. Desde pelar un melocotón hasta limarse las uñas pasando por atornillar la pata de una silla. Estas son solo algunas de las tareas que pueden llevarse a cabo con este objeto tan versátil y, al mismo tiempo, tan pequeño, que resulta muy útil para el ámbito cotidiano. -<" style="text-align: justify;">Cuerda. Lo primero que viene a la cabeza es lo bien que resulta para atarla de árbol a árbol y tender la ropa, pero tiene más aplicaciones, pues ayuda a colgar la hamaca o a hacer un columpio para los niños… -<" style="text-align: justify;">Cesta o barreño. Es fundamental para transportar la vajilla hasta los fregaderos del camping o para recoger la ropa del cuarto de la lavadora. Hay quien las prefiere con agujeros en el fondo o con una malla para que se filtre el agua y evitar así que se estanque y huela mal. -<" style="text-align: justify;">Manta y/o lona. Otros de los enseres comodín que pueden venir muy bien en distintas situaciones. Si son de plástico se recomiendan como suelo de la tienda de campaña para impermeabilizar en caso de lluvia. Si son de tela, sirven para tumbarse, jugar a las cartas o, incluso, hacer un picnic en pleno monte.- Ir al suplemento de Heraldo Joven