Cinco consejos para superar el examen oral de un idioma

Controlar los nervios es la regla básica, aunque es la más complicada de cumplir. Contar con recursos como frases clave y vocabulario diverso son otros consejos para tener éxito en el examen de un idioma.

Preparación, control de los nervios y ensayo son las claves para superar una exposición oral.
Preparación, control de los nervios y ensayo son las claves para superar una exposición oral.
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Enero, junio y septiembre son los meses del estudio y los exámenes por excelencia, aunque para los idiomas cualquier momento del año puede ser sinónimo del temido examen oral.

Una exposición en público requiere de preparación, ensayo y control de nervios. Cuando se trata de una prueba oral de un idioma, hay que tener aún más en cuenta estos parámetros, ya que se trata de exponer el dominio de una lengua que no es la propia. Esto conlleva saber demostrar competencias de gramática, vocabulario y conocimientos del otro idioma.

Para superar con éxito estos retos, hay que tener en cuenta cinco consejos:

Controlar los nervios: es la más evidente y la más necesaria. Aunque sea un consejo de libro, nada nuevo, hay que tener muy cuenta que los nervios son malos compañeros de prueba. Manos frías, temblores, mala gana y dolores de cabeza son algunos de los síntomas que presentan. Hoy en día hay muchos cursos que orientan y ofrecen técnicas para vencer a los temidos nervios. Buena estructura: una exposición clara favorece la comprensión por parte del oyente y la asimilación por parte del hablante. Realizar un breve resumen de la intervención al principio de la prueba y, ofrecer una conclusión al final de la misma son dos buenas claves. Además, seguir un orden lógico durante la exposición ayudará a no salirse del tema que se trata. Vocabulario y frases clave: demostrar que se conoce el tema del que se está hablando requiere emplear un gran vocabulario relacionado. Asimilarlo requiere tiempo de estudio, aunque hay técnicas que ayudan a ello. Las listas gráficas y temáticas son la metodología más empleada, aunque, sin duda, la práctica hará que las palabras se asimilen y surjan de forma espontánea y natural durante las conversaciones. También hay ciertas frases que conviene asimilar porque pueden emplearse en muchas ocasiones. Pausas y seguridad: hay que tratar de mostrarse seguro de uno mismo, sobre todo si la persona que te examina te hace preguntas. Hay que tomarse el tiempo de preguntas como momento para reflexionar y relajarse. Además, pensar unos segundos la respuesta, antes de contestar. Practicar, ensayar y volver a practicar: otro de los consejos de libro que también hay que recalcar. Para mostrar seguridad y calma, lo mejor es haber practicado antes y si es ante otras personas mejor. Es recomendable no llevar un discurso aprendido de memoria, porque realmente no se muestra el dominio de la lengua y, ante cualquier imprevisto, hay que saber reaccionar.

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