Lo cierto es que para ser 'youtuber' no se debe tener ni una pizca de vergüenza, pero lo de dar la nota es literal para Arron Crascall.

El 'youtuber' pasa parte de su tiempo libre haciendo preguntas a gente por la calle, en el metro o en el supermercado, prueba máscaras de limpieza facial, llora en el metro con el final de Titanic y finge conversaciones telefónicas intrigantes... Y, mientras tanto, lo graba todo, incluidas las incrédulas expresiones de los viandantes que se cruzan con él.

Entre sus variados 'vines' hay una colección de vídeos en los que Crascall sale haciendo algo que todo el mundo ha hecho alguna vez: cantar canciones con los cascos puestos. Se cante bien o se cante mal, el aislamiento del auricular hace que muchas veces lo que al casero intérprete le parezca una obra de arte, al que lo escucha sin el contexto musical le saque una sonrisilla.

Y lo que convierte este gesto cotidiano en cerca de 80.000 seguidores para Arron es que lo hace por la calle, en el metro, en unas escaleras mecánicas,  en un parque o en el supermercado, lo graba y, a veces, incluso baila. Poca gente se atrevería a "entonar" el aria de la Reina de la Noche de 'La flauta mágica' de Mozart o ese famoso 'Everybody dance now' frente al estante de los puerros del supermercado o rodeado de gente en el tranvía. Y el sentido del pudor de la gente de su alrededor termina de darle el toque cómico. Pero es mejor verlo que leerlo.

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