¿Qué implica tener ansiedad?

Las psicólogas Elisa Múgica y Rosana Bellosta explican en qué consiste esta emoción, muy común en el siglo XXI.

La ansiedad provoca en ocasiones un bloqueo emocional de la persona.
La ansiedad provoca en ocasiones un bloqueo emocional de la persona.

Según informes de la OMS, más de 250.000 personas sufren ansiedad, una cifra que equivaldría al 3,6 % de la población. 

Según las psicólogas Elisa Múgica y Rosana Bellosta, miembros de la Asesoría Psicológica del CIPAJ y de la Universidad de Zaragoza hasta el pasado año 2009, la ansiedad es el nombre que se le da hoy en día a lo que vulgarmente podemos expresar como: "estoy de los nervios", "voy como una moto", "tengo una angustia que no se me va", "a veces creo que me va a dar algo", "tengo dificultad para respirar bien", o incluso "tengo miedo de que me dé un yu-yu" o de "perder el control", "no entiendo lo que me pasa", etc.

"Detrás de estas expresiones hay sensaciones físicas desagradables y fuerte malestar emocional", argumentan, que afecta también al entorno social en el que nos movemos.

Para las especialistas, "la ansiedad es una emoción, y como tal también la sentimos en el cuerpo, como cualquier otra, salvo que esta se nota más, y es más llamativa y alarmante".

El origen de esta emoción se encuentra en una respuesta del propio organismo. El cuerpo reacciona de diferentes maneras ante una vivencia de miedo y una de ellas puede ser la ansiedad. "El miedo es una emoción biológica, de lo que se deduce que la ansiedad es una emoción normal. Lo que ocurre es que cuando su intensidad es muy alta, tenemos problemas".

Múgica y Bellosta explican que el miedo, "por definición, es la vivencia de la percepción de un peligro. Sentimos miedo cuando percibimos el riesgo de que nos puede pasar algo que no deseamos y que nos haría daño, ya sea físico o psicológico".

Tres posibles reacciones ante el miedo

El afrontamiento de la situación temida como forma de acabar con esta emoción y resolver el problema. La evitación, es decir, esquivo aquello que me da miedo, lo evito por no pasarlo mal. Así puedo llegar a evitar situaciones, personas, lugares etc. La otra respuesta puede ser la paralización: me quedo bloqueado no pudiendo ni actuar ni escapar de la situación.Tal y como indican las psicólogas Múgica y Bellosta, generalmente cuando se dan estas últimas, "es porque la intensidad del miedo es muy alta".

Tipos de miedos: reales o ilusorios.

De la misma forma, los expertos clasifican los miedos en dos categorías. Los primeros, los reales, "son los miedos objetivos, es decir cuando estamos ante un peligro real, lo natural es sentir miedo. Por ejemplo, si yo voy por el campo y me encuentro a un león, lo adecuado es sentir miedo. Este miedo me hará pensar con cuidado y rapidez para valorar la mejor opción para afrontar la situación".

Por otra parte, nuestro cerebro es el creador de los miedos ilusorios. "No se corresponden con la situación real. Se tiene miedo de que pase algo malo siendo ésta una probabilidad muy pequeña, o imagino consecuencias terribles que no suelen ocurrir. Siguiendo con el ejemplo anterior, podría ocurrir que ante un gato experimente el mismo miedo que ante un león".

Si crees que podrías necesitar ayuda puedes ponerte en contacto con tu médico de cabecera, con el Centro Municipal de promoción de la Salud, con la Asesoría Psicológica del Cipaj o las de la Universidad.

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