Una clave segura es fundamental para proteger nuestros datos en internet. Es mucha la información personal que queda expuesta en la red: desde datos bancarios hasta médicos, información personal o laboral, imágenes familiares, trabajos y proyectos... Y, sin una protección adecuada, cualquier hacker puede hacerse con esta información y hacer un uso inadecuado de ella.

Por ello, a la hora de crear una cuenta o registrarse en una página, hay que pensar la contraseña con cuidado, evitando las claves demasiado obvias o fácilmente deducibles. Keeper, un gestor de contraseñas digitales, ha recogido las claves más usadas en todo el mundo (abajo, el listado) durante el año pasado, 2016. Las veinticinco contraseñas más utilizadas suponen más del 50% de los diez millones de contraseñas analizadas.

Como puede verse tras un rápido vistazo a la lista, la mayoría de las contraseñas son cadenas de números en orden ascendente o descendente. Aunque se trata de claves muy sencillas de memorizar, apenas ofrecen protección.

Para crear una contraseña segura se deben seguir algunos consejos:

Combinar letras, números y símbolos o caracteres especiales. Evitar palabras comunes. Evitar combinaciones de números y letras fácilmente deducibles (como la propia fecha de nacimiento, las iniciales del nombre...). Para que sean fáciles de recordar, usar números y letras que signifiquen algo para nosotros, pero que no puedan deducirse de nuestra información personal.Las contraseñas más usadas en 2016