"Se me ha 'muerto' el móvil..."
La nomofobia, el 'phubbing' o cómo ignorar a quien nos acompaña por atender al teléfono y otras señales de posible adicción al móvil.
"Me he dejado el móvil, dónde está mi móvil, se me ha 'muerto' el móvil...".
Todos nos reconocemos en estas frases y en lo que supone su contenido. Desde que las nuevas tecnologías irrumpieron en nuestra vida, la han llenado de alegrías (si tenemos acceso a ellas) y desdichas (Si no podemos acceder a ellas).
"No tengo wifi, no hay cobertura, no me deja entrar..." Pensemos en el grado de angustia que estas frases nos ocasionan -tal vez mucha, tal vez ninguna- y en cómo actuamos cuando descubrimos que estamos desconectados.
Tener acceso a Internet y poder navegar se ha convertido en algo tan habitual como comer hamburguesas o ponerse unas deportivas. Pero hay una diferencia clara, si no me pongo deportivas... ¿Puedo caminar descalzo? Y si no me como una hamburguesa, ¿puedo comer otra cosa? Pero... ¿y si no estoy en la red? ¿Qué hago?
Desde el Centro Municipal de Atención y Prevención de las Adicciones del Ayuntamiento de Zaragoza (CMAPA) aseguran que el número de horas que dedicamos a las pantallas (móvil, ordenador, tableta) es cada vez mayor y que las utilizamos para informarnos, relacionarnos y divertirnos. Pero, también nos advierten de que navegar oculta muchas veces las dificultades personales para enfrentarnos cara a cara con nuestras relaciones, bien por introversión, por vergüenza o por no atrevernos a enfrentar nuestros problemas.
También nos dicen que cuanto más tiempo estamos conectados, menos tiempo tenemos para realizar actividades 'offline' tan básicas como hablar, ligar, compartir y hacer cosas de manera real.
Cuando esto sucede, dicen, puede aparecer el 'phubbing', que proviene de 'phone' y 'snubbing' y se define como ignorar a quien nos acompaña por prestar demasiada atención al móvil o a otras pantallas. ¿Cuántas veces nos hemos sentido ignorados o hemos ignorado? En la mesa, en clase, en el trabajo, en un bar o en la cama.
Cuanto más utilizamos las pantallas más imprescindibles se hacen para nosotros. Pero dicen los estudiosos del tema, que todo tiene un límite y que, si el uso del móvil se convierte en una actividad prioritaria en nuestra vida y que no tenerlo cerca da lugar a síntomas de inquietud, enfado, malestar general e, incluso, ansiedad, se convierte en un poblema que tiene nombre: la nomofobia ('no-mobile-phone-fobia') y que significaría un miedo irracional a salir sin el móvil.
Después de leer esto, ¿crees que debes preocuparte?
- Ir al suplemento de Heraldo Joven