Fue fruto de la casualidad pero sobre todo de la incansable búsqueda de innovaciones con las que Arrocera del Pirineo quiere sorprender a los consumidores. "En una conversación con unos amigos de Valencia nos hablaron de la utilización del arroz como un ingrediente más de la cerveza y pensamos ¿y por qué no lo hacemos con nuestra marca Brazal?", explica Susana Hernández, directora de esta cooperativa creada en 1996 y que agrupa a más de 90 arroceros aragoneses pertenecientes a las cooperativas Virgen de la Oliva (Ejea de los Caballeros), San José (Sádaba) y Osca (Alcolea del Cinca).

Dicho y hecho, los responsables de la cooperativa se pusieron en contacto con los responsables de Ordio Minero, una cervecería artesanal situada en el centro de la capital aragonesa, a los que plantearon la posibilidad de elaborar un producto que, además de los ingredientes tradicionales, contuviera un porcentaje de arroz. La propuesta convenció a estos jóvenes empresarios y en "apenas tres meses" la idea se convertía en realidad.

Se llama Oryza, el nombre científico del arroz, y tendrá dos versiones, una rubia más comercial, que ya está en el mercado, y otra "más potente, con más graduación, con un 50% más de arroz, y para paladares más acostumbrados" -señala Arrocera del Pirineo-, cuyo lanzamiento está todavía por determinar.

La nueva cerveza de Brazal se presentó en sociedad, "y con enorme éxito", detallan sus responsables, durante la celebración de Alimentaria, una de las ferias de alimentación y bebidas de referencia en Europa, donde la empresa aragonesa acudió con expositor propio.

"Cada vez que acudimos a Alimentaria, que se celebra cada dos años, queremos exponer un producto nuevo", y en esta ocasión la innovación ha sido Oryza, afirman desde la cooperativa. Tras la presentación, Arrocera del Pirineo se encuentra en pleno proceso de búsqueda de puntos de venta tanto a nivel regional como a nivel nacional, de manera que llegue al mayor número de consumidores posible.

Oryza es ejemplo de la constante innovación de esta marca, que en los últimos años ha ampliado notablemente su porfolio con nuevos formatos y productos. Y ahí siguen, destacan desde la cooperativa, que trabajan en nuevos proyectos "más complejos" que podrían ver la luz en un medio plazo.

Calidad con marca

Arrocera del Pirineo se hacía realidad en 1996 al agrupar a más de 90 productores aragoneses de las cooperativas zaragozanas de Ejea de los Caballeros y Sádaba y de la oscense Osca.

Solo un año después le ponían marca a su arroz, que salía con el nombre de Brazal a un mercado en el que se presentaba con las distintivas cualidades que le confiere su cultivo en una superficie situada a una mayor altitud y expuesta a menor temperatura que en otras zonas productoras del país y que se riega con "agua limpia y fría procedente del deshielo de la nieve de los Pirineos". Unas condiciones, señalan desde la cooperativa, que permiten una maduración lenta y homogénea del grano y reducen la presencia de plagas y enfermedades.

En la trayectoria de esta empresa está señalada además una fecha. En 2008 adquiere un molino en Alcolea de Cinca con más de 60 años de historia, que adapta con las más modernas tecnologías para garantizar así "la calidad y la trazabilidad del grano desde su recolección en el campo hasta que llega a la mesa del consumidor".

Más información en el Suplemento Heraldo del Campo