Los nuevos retos sostenibles en agricultura centran las sesiones del próximo Foro Tecnológico y Empresarial que se celebra en Zaragoza el 13 de diciembre, en la sede de la Confederación de Empresarios de Aragón (CEOE Aragón). Un encuentro profesional que tratará de ofrecer una visión de algunos de los retos tecnológicos relacionados con la sostenibilidad de este sector clave en nuestra región.

Entre otros temas, a lo largo de la jornada se hablará de producción agrícola y tendencias sostenibles, de nuevos fertilizantes naturales, usos de plásticos biodegradables y de biotecnología aplicada.

El foro comenzará a las 9.30 con la inauguración por parte del presidente de la Confederación de Empresarios de Aragón, Fernando Callizo; José Antonio Mayoral, rector de la Universidad de Zaragoza, y Joaquín Olona, consejero de Desarrollo Rural y Sostenibilidad del Gobierno de Aragón.

Los foros tecnológicos y empresariales son un marco para el diálogo y el intercambio de conocimientos y experiencias entre investigadores de la Universidad, tecnólogos y empresarios innovadores. Están organizados por el Instituto de Investigación en Ingeniería de Aragón (I3A), la cátedra SAMCA de Desarrollo Tecnológico y la Confederación de Empresarios de Aragón (CEOE Aragón).

La contribución del sector agroalimentario a la economía española se estimó alrededor de un 10% y las exportaciones de supusieron el 17% del total en el año 2014, por lo que es un sector clave en nuestro país y también en Aragón.

El sector primario representa el 5% del Producto Interior Bruto (PIB) de Aragón, cifra que aumenta hasta el 7% si consideramos en su conjunto el sector agroalimentario, incluidas las industrias de transformación. Del conjunto de estas actividades depende el 9% del empleo en la Comunidad Autónoma y el 10% de las exportaciones siendo, además, un sector fundamental para vertebrar el territorio y asentar población en el ámbito rural.

Su desarrollo y sostenibilidad son, por tanto, claves y para ellos resulta determinante la tecnología a través de la I+D y su traslado al entorno socio-económico en un entorno en el que deben combinarse el incremento de productividad, el mantenimiento del entorno natural, el desarrollo rural y la calidad de los alimentos que se proporcionan a la sociedad.

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