fiestas de San Antolín

Una marea blanca y azul tiñe Sariñena de color y alegría

La alegría estalló de la mano de los integrantes del grupo de dance, que ejercieron como pregoneros y que, tras obtener la declaración de Fiesta de Interés Turístico de Aragón, lanzaron un emotivo discurso.

Los vecinos se lo pasaron en grande con la música de la charanga.
Una marea blanca y azul tiñe Sariñena de color y alegría
P. P.

Una marea blanca y azul invadió ayer las calles de Sariñena con motivo del arranque de las fiestas de San Antolín. La alegría estalló de la mano de los integrantes del grupo de dance, que ejercieron como pregoneros y que, tras obtener la declaración de Fiesta de Interés Turístico de Aragón, lanzaron un emotivo discurso sobre la importancia de este exponente del folclore aragonés.


Antes de encender la pólvora del cohete anunciador, el colectivo fue el encargado de abrir la cabalgata inaugural con un vistoso pasacalles y tras ellos, apareció la carroza infantil, las mairalesas y, como cada año, numerosos peñistas al ritmo de los integrantes de la incombustible charanga El Sexofón.


La joven formación se convirtió en el alma de la cabalgata e invitó a los asistentes a disfrutar de animados clásicos musicales. «La juventud está demostrando que tiene ganas de fiesta y eso es buena señal. Ha sido un arranque festivo muy animado y, al mismo tiempo, emotivo al tener a los danzantes como protagonistas», aseguró el alcalde del municipio, Francisco Villellas.


La lectura del pregón se completó con la puesta de pañoletas a un total de 25 niños nacidos en el último año, que corrió a cargo de las autoridades y de las mairalesas mayores e infantiles.


Al finalizar la lluvia de confeti y tras agotar el tradicional melocotón con vino, la fiesta se trasladó al local de la agrupación de peñas, donde se cocinó una gran paella y hubo guerra de agua y fiesta de la espuma. Asimismo, se disfrutó de la actuación de la coral de Sariñena y de la salida de los primeros toros de fuego y la verbena con Crash y Los Junior's.