Las charangas contagian la fiesta por todos los rincones

Los músicos tienen que emplearse a fondo para hacerse oír en medio del barullo de las calles.

Las charangas contagian la fiesta por todos los rincones
Las charangas contagian la fiesta por todos los rincones
J. E.

La música de charangas mantiene viva la llama de La Vaquilla más tradicional frente a su arrolladora rival, los ritmos enlatados de las discomóviles. La jornada de ayer fue la más charanguera porque las fuerzas de los peñistas están todavía íntegras y les permiten seguir el paso que marcan las agrupaciones de trompetas, bombos y saxofones. El domingo y el lunes, la imagen de los vaquilleros que se quedan descolgados será habitual.


Las peñas contratan sus charangas en Aragón y Navarra, principalmente, por ser las zonas con más tradición en esta modalidad musical. La Vaquilla supone una dura prueba de resistencia para los músicos, y más si quieren compatibilizar la actuación en una charanga y vivir la fiesta. Víctor García, que toca el bombo en la charanga de El Puchero, afirma convencido que, «respetando los horarios de trabajo», se puede «disfrutar de La Vaquilla», a su juicio, «una de las tres mejores fiestas del norte de España».


Es innegable que a Víctor y a su charanga –de La Rivera de Navarra– les gustan las fiestas de Teruel porque esta agrupación lleva 18 años tirando de El Puchero por las calles de la ciudad. El músico navarro afirma que el público turolense es agradecido y participativo. No cree que la música de pasacalles compita con las discomóviles, porque son conceptos «distintos» de diversión que no tienen por qué chocar.


Aunque muchas charangas repiten año tras año en la misma peña, el trabajo es muy exigente físicamente. A los horarios prolongados –a veces bajo un calor sofocante– se suma el fuerte ruido ambiental, que obliga a los músicos a emplearse a fondo para hacerse oír en medio del barullo general. Respecto a las composiciones favoritas del público turolense, los pasodobles, las versiones de canciones melódicas de toda la vida y el imprescindible ‘Paquito el chocolatero’ se llevan la palma por goleada.