Todo listo para La Vaquilla en Teruel

Las asociaciones ultiman hoy los detalles con la colocación de barras y escenarios. La diversión estallará mañana tras la puesta del pañuelo al Torico y los desfiles de charangas

Con el montaje hoy de las carpas de la Ronda de Ambeles, las peñas de la capital turolense ponen el punto y final a una dura semana de trabajo y se preparan para vivir la fiesta más grande del año en Teruel. Esta noche sonarán  por toda la ciudad las primeras verbenas y los vaquilleros contarán las horas que faltan para poner el pañuelo al Torico mañana a las 16.45  y dar por comenzada una nueva edición de La Vaquilla.


Este año el Ayuntamiento ha trazado un plan de montaje y desmontaje de carpas, asignando una fecha a cada una de las peñas para evitar conflictos. Asimismo, todas las estructuras deberán retirarse el martes, en zonas de tráfico rodado; y el miércoles en plazas peatonales. «Queremos facilitar también el trabajo a la empresa que limpia el Centro Histórico, que debe finalizar sus labores el miércoles», comentó ayer José Miguel Hernando, concejal de Seguridad Ciudadana.  


El alquiler de carpas no es uno de los mayores gastos de las peñas, pero es un desembolso fundamental en estos días para protegerse de fenómenos meteorológicos como la lluvia o el viento. El tiempo de montaje y precio de estas estructuras puede variar según su tamaño. Una carpa pequeña, de 350 metros cuadrados, puede montarse en tan sólo tres o cuatro horas, pero en las de dimensiones superiores a 750 metros los operarios suelen invertir casi todo el día. 


«Una carpa pequeña  puede llegar a costar unos 1.500 euros, todo depende de la cantidad de metros y de la demanda que haya en esa fecha», explicó Juan Madrid, gerente de Carpas Alpuente. Esta empresa turolense lleva ocho años trabajando en La Vaquilla y se ha encargado del montaje de las estructuras de cinco de las peñas de la ciudad. «Las más complejas son las del Óvalo, pues tenemos que montar de madrugada, pero  siempre nos adaptamos a las condiciones del Ayuntamiento», añadió Madrid. Seguridad

Para garantizar la seguridad, la empresa debe trabajar con carpas homologadas. El Consistorio exige un certificado de estabilidad, que debe ser comprobado por un arquitecto; y un plan de evacuación para seguir en caso de incendio. Además, Juan Madrid aseguró que cuentan con un seguro de responsabilidad civil para posibles indemnizaciones en caso de accidente. «Es un negocio que tiene su envergadura y tampoco se gana tanto dinero. Hay que ir con buenos precios porque también hay competencia», destacó el empresario, que es contratado directamente por las peñas.     


El montaje de carpas no ha estado exento de polémica en los últimos días. El Ayuntamiento y las peñas acordaron utilizar contrapesos para no agujerear el embaldosado de la ciudad. Ha habido dos salvedades, ya que las agrupaciones han podido taladrar sobre asfalto. «El técnico de infraestructuras visitó todas las peñas para determinar en cuales sí se podía atornillar», remarcó José Miguel Hernando. En el Centro Histórico ha habido dos excepciones: la de la peña El Despiste y la de El Trago. En el primer caso, los peñistas repondrán todas las losas de la calle Francés de Aranda con cargo al presupuesto de su agrupación. En la plaza de La Marquesa se permite atornillar en el asfalto.   


Desde la Asociación de Vecinos del Centro Histórico denuncian incumplimientos de esta norma en espacios como la Nevera o la Muralla. Aseguran que en la plaza del Seminario se han colocado contrapesos fuera, pero se ha atornillado dentro; o que en la plaza de La Marquesa se ha agujereado un bordillo. «Cuando entre el agua por los agujeros y hiele, eso quedará destrozado», apuntó su presidenta, Mª José Izquierdo.