Fiestas del Pilar 2012

El Rosario de Cristal ilumina la noche zaragozana

La devoción y el fervor religioso retoman las calles zaragozanas con la procesión del Rosario de Cristal, una tradición cuyo origen se remonta al siglo XIX.

Miles de personas contemplan el paso del Rosario por el centro de Zaragoza
El Rosario de Cristal ilumina las fiestas
P. Z.

Un año más, el Rosario de Cristal ha vuelto a tomar las calles zaragozanas para protagonizar uno de los actos centrales de la programación de las fiestas del Pilar. A las 19.00, el Rosario comenzaba en la iglesia del Sagrado Corazón de Jesús iniciando su recorrido  -este año volvió a ser el original- por San Pedro Nolasco, Santo Dominguito de Val, San Vicente de Paúl, Coso, Plaza de España, Alfonso I, plaza del Pilar, Don Jaime, La Seo, Sepulcro, San Bruno, San Lorenzo, San Jorge y Pedro Joaquín Soler, hasta regresar a su lugar de origen.


El tiempo ha acompañado en una jornada de recogimiento y oración en la que miles de devotos han acudido a la procesión del Rosario de Cristal.


Minutos antes de que diera comienzo el acto, el público se apostaba a los laterales de las calles por las que iba a transcurrir la procesión. Los más experimentados traían sillas plegables y cámaras de fotos con trípode para no perder detalle. “Es una tradición preciosa, de lo mejor de las fiestas”, comentaba Maríbel, una vecina del zaragozano barrio de Miralbueno,


En las principales vías del centro de la ciudad se han concentrado un buen número personas. Algunos despistados se veían sorprendidos por la procesión, quedando atrapados sin poder cruzar la calle hasta que pasaran los faroles de los misterios.


Sobre las 20.30, todavía quedaban en la calle Verónica varios grupos esperando para salir en el Rosario. En uno de ellos estaba Miguel Ángel Casaus, de Garrapinillos: “Salimos después del Ángelus”, explicaba Miguel Ángel, que lleva cinco años participando en el Rosario de Cristal con la Cofradía del Rosario de Garrapinillos.


El Rosario de Cristal destaca, además de por su aspecto religioso, por su valor artístico, social y regionalista. Es uno de los más importantes de España y logra concitar a un gran número de aragoneses y vistantes cada 13 de octubre.


La Real Coffradía del Rosario vela por la conservación y mantenimiento de los faroles. Durante todo el año se pueden ver en la iglesia del Sagrado Corazón de Jesús, en la plaza de San Pedro Nolasco. El paso de los faroles (16) se divide en los cuatro misterios del Santo Rosario: gozosos, dolorosos, gloriosos y luminosos,  así como otros faroles monumentales que se pueden admirar durante los dos kilómetros que recorren las distintas carrozas. 


Los misterios luminosos fueron introducidos por el papa Juan Pablo II, y en el Rosario de Cristal zaragozano se representan en un único farol, diseñado por Carmen Pérez Ramírez.


Jesús Aladrén, presidente de la Real Cofradía del Rosario destacó como novedad de este año la restauración del farol de los santuarios marianos. Data de 1914 y fue sufragado por Apolonio de la Puerta Matute. Este año vuelve a lucir su belleza por las calles y plazas del centro de la ciudad, y ha estado expuesto en el Pilar durante toda la Novena. "Con motivo de esta restauración contamos con la presencia de la concejal de Cultura de Almajano, localidad de origen de Apolonio de la Puerta", cuenta Aladrén.


El coste de la reparación del farol de los santuarios ha sido de 30.000 euros. Jesús Juste ha sido el encargado de restaurar la pieza: "Ha sido una tarea muy laboriosa, en la que fue necesario desmontar por completo el farol, consultando previamente fotos y dibujos de su época de construcción", explica. Juste ha empleado cinco meses en la restauración y el resultado, sin duda, ha merecido la pena. Hoy se podrá contemplar con el resto de faroles que componen el Rosario.


El presidente de la Cofradía del Rosario estima que esta tarde han asistido, entre participantes y visitantes, cerca de 300.000 personas, de los cuales, 1.200 miembros pertenecen a esta Cofradía.


Este año, por primera vez, ha procesionado la Cofradía del Santísimo Sacramento y Jesús de la Minerva de localidad turolense de Muniesa.


El rezo del rosario en la capital aragonesa es una tradición que se remonta más de dos siglos atrás. El Rosario de Cristal, la procesión que transcurre por las calles de la ciudad es más reciente, de 1889. Los faorles iluminados fueron diseñados por el entonces arquitecto municipal Ricardo Magdalena.


La Policía Local abrió el acto y también lo clausuró, con el paso del farol de la Hispanidad, que recuerda el descubrimiento de América. Por último, cerraron la processión las autoridades religiosas, la junta directiva de la Real Cofradía del Santísimo Rosario de Nuestra Señora del Pilar, el arzobispo de Zaragoza y miembros del Cabildo metropolitano, seguidos de autoridades del Gobierno de Aragón, la Diputación Provincial de Zaragoza y el Ayuntamiento de Zaragoza.


Un año más, el Rosarío de Cristal ha puesto luz y color a la noche zaragozana aunando la oración y la tradición de los aragoneses.