La llegada de las fiestas del Pilar provoca que todos los zaragozanos miren al cielo. De momento, la previsión para el primer fin de semana es buena y las probabilidades de lluvia no son elevadas. Según detallan desde la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), no se esperan precipitaciones hasta el sábado a última hora de la noche. No obstante, estas finalizarían a primera hora del domingo y no habría lluvias hasta el lunes por la noche.

La noche del lunes, 12 de octubre, al martes supondrá un cambio. Las probabilidades de precipitaciones aumentarán al mismo tiempo que los termómetros comenzarán a bajar. 

Los cambios en las temperaturas comienzan este mismo martes y una semana más tarde volverán a descender. A última hora de este martes, se prevé que el cierzo entre en la capital aragonesa, "aunque de manera mínima”.

Los siguientes días serán nublados, pero las temperaturas máximas seguirán superando los 20 grados, debido a que los vientos continuarán siendo de componente sur. Este hecho cambiará en la noche del lunes al martes, cuándo los vientos lleguen desde el norte y se produzca una bajada de las temperaturas.

Según estas primeras estimaciones, que pueden variar a lo largo de la semana, parece que la Ofrenda de Flores no estará pasada por agua, como sí ocurrió el año pasado, y mantendrá unas temperaturas estables. Sin embargo, según vaya avanzando el día, estas circunstancias seguramente cambiarán y comenzarán a descender las temperaturas.