La tarde de festejo mixto no llegó a romper

?Solo Pablo Hermoso obtuvo trofeo. Los Núñez del Cuvillo no hicieron sentirse a gusto a los de a pie.

Talavante en plena faena
La tarde de festejo mixto no llegó a romper
Efe/Javier Cebollada

La tarde combinada no llegó a 'calentar' unos casi repletos tendidos, que esperaban otro desenlace para una de las tardes más esperadas. Pablo Hermoso estuvo poderoso con el caballo. Talavante y Perera evidenciaron su clase pero no pudieron expresar todo el toreo que derrochan por los cuatro costados


Oreja y susto para Pablo Hermoso en su primero, un toro con el que pudo mostrar su amplio repertorio de quiebros y al que le faltó un poco de empuje para protagonizar carreras tras el caballo más bellas que las que ya existieron. Aún así, llegó a alcanzar y descabalgar al rejoneador en uno de los sustos de la tarde. Sobrado de facultades el navarro en todas las suertes. Culminó introduciendo hasta el fondo y un poco caído el rejón de muerte.


Con el segundo no estuvo acertado de inicio con el rejón de castigo, pero después elaboró una faena artística donde las haya, que obtuvo el reconocimiento de los tendidos. Gusto y alardes de grandeza que no fueron culminados con la forma acabar con un buen toro que demostró movilidad y bravura. Ovación final para un Pablo Hermoso que no acabó de cuajar


Perera se sintió a gusto a la verónica en la antesala de una lidia bien llevada por picador y banderilleros. También su compañero Talavante estuvo bien en el quite. Para la muleta, toreo al natural lento, muy lento con las dos manos. Supo entender al de Nuñez del Cuvillo que necesitó reposo para completar las pocas pero bellas tandas se le pudieron dar. Le faltó fondo y no dio opción al triunfo. Media estocada y aplausos.


Hasta tres toros tuvieron que salir para que el matador pudiera fabricar su segunda faena. Los dos primeros fueron devueltos a los corrales por problemas en sus respectivas patas. Cuando por fin quedaron toro y torero sobre al albero, Perera puso los pies firmes en el suelo, entre los pitones del de Núñez del Cuvillo, para ligar tandas de naturales, deslucidos muchas veces por los cabeceos del astado. La falta de fondo y transmisión del mismo, terminó de restar importancia a una labor que nunca llegó a 'encender' los tendidos. Nada que reprochar a un diestro que no tuvo oportunidad de demostrar por completó porqué es el triunfador máximo de la temporada. La queda la del Pilar, el domingo.


Mala suerte para Talavante en su reaparición. 'Currante', primero en su lote, se partió una de las patas delanteras cuando el diestro solo había hecho que empezar la labor de muleta. Dos naturales larguísimos y camino en busca del acero para acabar con el lesionado astado.


Con el segundo sí. Fue el mejor toro de la tarde y el diestro supo y pudo estar a la altura. Toreó como a él le gusta, haciendo fácil lo difícil y con el natural por bandera. También hubo tiempo para trincherazos. Y para sustos. Enganchó a un público que sabía que aparecería y confeccionó una gran faena que no recibió trofeo alguno pero dejó detalles de suma belleza, propios de quien los hiló. Fuerte ovación a la salida y a descansar para mañana.