Izal: “Tocar en Pilares es un regalo”

Izal: “Tocar en Pilares es un regalo”
Izal: “Tocar en Pilares es un regalo”

Los madrileños Izal cierran la programación de conciertos en el Parking Norte Expo con una velada en la que el pop/rock de la banda formada por Mikel Izal (vocalista y compositor), Alejandro Jordá (batería), Emanuel Pérez 'Gato' (bajo), Alberto Pérez (guitarras) e Iván Mella (teclados), promete dejar el pabellón bien alto.'Gato', bajista del grupo, conversa con Heraldo.es sobre el momento dulce que atraviesa esta formación y de sus próximos proyectos.


-¿Recuerda alguno de sus anteriores conciertos en Zaragoza?

Claro. El año pasado estuvimos también tocando en las fiestas del Pilar, en Interpeñas, y unos meses antes en la sala Oasis.


Buena memoria. ¿Y el primero en la historia de Izal?

Cómo no. Fue en una sala de Madrid que se llama La Mala. No llevamos público porque era nuestro preestreno, digamos. Queríamos probar cómo iba la banda en un escenario, cómo sonaba y cómo nos defendíamos. Aunque no llevamos nada de público el dueño de la sala todavía hoy viene a nuestros conciertos y nos dice: “¡Soy el dueño de La Mala, qué maravilla veros. Qué orgullo que hayáis tocado en mi sala!”. Las cosas así nos parecen inmensas.


-Este año repiten en las fiestas del Pilar...

Para nosotros es un regalo poder tocar en estas fechas tan importantes para la ciudad y también supone una forma de exponer nuestro trabajo no solamente a los fans sino a un nuevo público potencial. Tiene ese punto añadido de que en los Pilares la gente vive los conciertos de otra manera, mucho más intensa. La verdad es que un lujo poder tocar esta noche en Zaragoza.


-¿Cómo llevan lo de su próxima minigira por ciudades europeas?

Tenemos un cosquilleo en el estómago porque solo hemos tocado una vez en Londres, hace casi un par de años. Aquella vez el público respondió muy bien. El solo hecho de poder decir que estamos haciendo una minigira europea ya suena de otra manera. En mi caso, no conozco Dublín y Berlín y estoy deseando ir allí. Más que nada Berlín, de la que me han hablado muchos amigos. Es una maravilla tener la posibilidad de conocer la ciudad y tocar allí.


-¿Qué tipo de público tienen en esas capitales?

Realmente, cuando tocamos en Londres eran casi todos españoles. En esta situación que hemos atravesado hay gente a la que le ha tocado vivir lo que me tocó a mí en 2002, emigrar, irte del país en el que naciste. Yo nací en Argentina, hubo una crisis económica... y un montón de factores que no tienen nada que ver con la persona pero que te terminan echando un poco de tu patria cuando tu situación es totalmente desfavorable. Sin embargo, tiene un punto añadido tocar para esa gente que está peleando fuera y que está remando contra la marea.


-La formación de Izal surgió de una Macedonia musical, literalmente...

Sí. Mikel y yo nos conocimos en una bienal de creadores en Macedonia. También había arquitectos, actores de teatro, pintores, un montón de facetas artísticas y participantes de muchos países. Fue una experiencia hermosa. Yo estaba tocando con El Kanka en esa época y nos fuimos para la bienal. Fue la primera semillita. Allí fue donde Mikel me dijo entre guitarreos y alguna copita que otra que tenía ganas de formar algo más grande, que las canciones que estaba haciendo se le quedaban un poco pequeñas para defenderlas en un escenario él solo con guitarra y voz nada más. A la vuelta de Madrid nos pusimos a probar. En los comienzos, la formación estaba compuesta por cajón, guitarra acústica y bajo, con tres voces. Eso fue lo primero que se probó y a partir de ahí fue surgiendo todo.


-¿Se puede ser un grupo autogestionado y de masas?

Sí, solo que se gestionan más cosas. No hemos perdido esa dinámica. Desde el principio hemos gestionado todo nosotros pero es verdad que empiezas a crecer y ya no puedes abarcarlo todo. Hay cosas que tienes que empezar a derivar en otras personas pero eso no supone ningún problema. Tomamos decisiones pero siempre juntando criterios de las personas que saben qué es lo mejor en cada ámbito. Siempre nos hemos dejado asesorar en ese sentido por todo el mundo.


-¿Y si les tentase una de las grandes discográficas?

Siempre decimos que aunque venga una empresa multinacional el día de mañana no creemos que quieran cambiar nuestra forma de trabajar. Si se interesan por nosotros será porque nuestro producto les parece que funciona.


-¿Qué les pasa a ustedes con las guitarras, que no hacen más que robárselas?

Sí que es mala suerte. Antes de grabar 'Magia y efectos especiales' nos entraron a robar al local y se llevaron mi bajo. Era la primera vez que tenía uno bueno. Tuve que pedir otro prestado para la grabación. Desde entonces, arrastramos la maldición de los robos. Es increíble. Creo que hay otros grupos a los que no les han robado nunca nada, ni una púa. En nuestro caso, ya van como 5 instrumentos. También es cierto que cuando estás viajando tanto te expones más y existen más posibilidades de que esto ocurra. Pero en fin, la vida sigue.



-Para su concierto de fin de gira en Madrid ya llevan vendidas 5.000 entradas. ¿Esperan batir el récord de 12.000 personas en el Barclaycard Center?

Esta vez vamos con la apuesta al 100%. Aquella vez también es cierto que tocar ante tanto público nos parecía una locura. Tocar en recintos así es de las cosas más grandes que nos han pasado. En un festival puedes estar delante de más gente pero es distinto porque no todos vienen a verte a ti. En este caso sí, pero es algo que no te mete presión sino que te da una responsabilidad añadida y que, la verdad, es un gustazo.


Carpe diem...

La verdad es que es un momento que debe afrontarse con la cabeza preparada. Hay que saber aprovechar estos instantes que puede que pasen durante mucho tiempo, dos años, o puede que solo una vez. Tenemos la suerte de poder vivir de nuevo un concierto así. Y tenemos que disfrutarlo como merece la ocasión.


-¿Y después?

Nos vamos a dar un mes de descanso, en el que no nos veremos las caras. Cada uno se irá a su tierra o hará el viaje que tenía pendiente desde hace tiempo. Llevamos muchos años prácticamente sin parar. Desde el lanzamiento de 'Magia y efectos especiales' se ha unido un proyecto tras otro. Aunque desde fuera pueda parecer que hayamos parado en algún momento, pero no ha sido así. Esta vez va a ser la primera que estemos un mes sin tocar instrumentos. No sé si aguantaremos (risas). Después nos pondremos a trabajar en el nuevo disco y es probable que hagamos alguna visita a Latinoamérica. Tenemos muchas ganas de volver a México e ir a Colombia, Chile, Costa Rica...

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