Un maratón de las peñas a bombo y platillo

Hasta ‘Mi gran noche’, de Raphael, sonó en un encuentro de las 26 peñas que ayer recorrieron el corazón de la ciudad creando un gran ambiente.

Trompetas, trombones y, por supuesto, bombos engalanados con cachirulos tomaron ayer las calles del centro de Zaragoza.
Trompetas, trombones y, por supuesto, bombos engalanados con cachirulos tomaron ayer las calles del centro de Zaragoza.
Aránzazu Navarro

Música, buen ambiente y ganas de pasarlo bien. Esos fueron los tres ingredientes que acompañaron ayer el tradicional maratón de las peñas en Zaragoza. Un total de 26 agrupaciones desfilaron por las principales calles de la capital aragonesa para celebrar una nueva edición de este acto.


Tambores, bombos, platillos o trompetas fueron algunas de las herramientas que convirtieron la ciudad en una auténtica fiesta musical. ‘Ella no sigue modas’, de Don Omar, o ‘Cómo te atreves’, de Morat, fueron algunos de los temas que se pudieron escuchar, además de grandes clásicos como ‘Mi gran noche’, de Raphael.


Una hora antes del inicio los primeros peñistas comenzaban a afinar sus instrumentos. Por delante esperaba una jornada festiva cargada de ruido y decibelios, que tuvo en la plaza de Aragón su punto de encuentro. Desde ahí, y siempre al compás de la melodía, todos los asistentes recorrieron el paseo de la Independencia hasta llegar a la plaza de España. El Coso, la calle de Espartero y la plaza de San Miguel completaron la hoja de ruta. "Las expectativas son siempre las mismas: pasarlo bien y que la gente disfrute. Creo que es algo fundamental en unas fiestas y, hasta ahora, está siendo así", afirmaba Braulio Cantera, presidente de la Federación Interpeñas, institución creada en 1984, que nunca en su propósito de llevar la fiesta a la calle.


"Lo más importante es disfrutar de las fiestas desde el respeto y, sobre todo, con conocimiento", explicaba Cantera, minutos antes de anunciar que anoche las carpas del Espacio Z se sumarían al parón de cinco minutos en respuesta a las agresiones sexuales en el marco de la campaña de ‘No es, no’. Al margen de esta reivindicación, en el maratón de charangas de ayer no se lanzaron dardos a la gestión del gobierno municipal ni hubo otro tipo de reivindicación guerrera. "Ha habido años de todo tipo. Este año no hay ninguna reivindicación en especial. Lo único que deseamos es que salga todo perfecto", concluía Cantera.Una jornada en familia


El maratón de las peñas supone una magnífica ocasión para que los más pequeños de la casa comiencen a familiarizarse con lo que significa ser peñista. Por esta razón, varios zaragozanos aprovecharon para disfrutar de un día festivo.


"Las ganas de pasar una jornada divertida siempre son máximas. El maratón de charangas nos encanta. Este es el décimo año que participamos y esperemos que sean muchos más", relataba José María Vicente, miembro de la peña LaForca. Junto a él, concretamente sobre sus hombros, su hija pequeña acompañaba a su padre durante el recorrido. "Trato de inculcarle lo que significa ser peñista para que pueda pasárselo igual de bien que nosotros en el futuro. Es un orgullo ser peñista y esperamos seguir disfrutando al máximo de las fiestas. Estar junto a las demás peñas es muy positivo porque conoces a un montón de gente y haces muchos amigos", aseguraba.


Una agradable tarde acompañó durante todo el recorrido el paso de los peñistas al son de su peculiar pasacalles. Bajo un cielo despejado y sin rastro de cierzo, miles de personas disfrutaron por el centro de la ciudad. "A pesar de que en los próximos días puede que haga peor tiempo, hoy nos está respetando y eso ayuda a que todavía se pase mejor. Llevo en la peña más de 20 años y siempre participamos con el objetivo de pasarlo bien", manifestaba Carlos Agudo, miembro de la peña ElTonel, del barrio de Las Tenerías.

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