Son varios los riesgos a los que se expone una empresa cuando decide dar el salto al mercado internacional. Por eso, es recomendable ponerse en manos de expertos que ayuden a analizar el destino de las operaciones comerciales o de la inversión que se vaya a realizar para que existan las mínimas incidencias negativas posibles.

De todas las amenazas, la relativa al impago de bienes o servicios es la más temida por las empresas y hacia donde se dirigen las medidas que ponen en marcha organismos e instituciones. Detrás de esta circunstancia puede haber una coyuntura política, económica o meramente comercial que se tiene en cuenta. También la volatilidad de los precios, los tipos de cambio de divisa o los tipos de interés son aspectos que hay que analizar para evitar ese riesgo de impago en lo posible.

¿Qué es el seguro de crédito?

Es un sistema integral de gestión de impagados que protege la cuenta de clientes de los asegurados, mejora su acceso a la financiación y sus capacidades de prospección comercial e internacionalización, tal y como señalan desde Crédito y Caución. Su efectividad se basa en las siguientes garantías, según esta aseguradora:

Prevención. Se realiza un seguimiento continuo de los clientes de los asegurados y se cuenta con una opinión sobre la capacidad de pago de millones de empresas en todo el mundo. Indemnización. Se garantizan las opiniones de crédito, que están cubiertas por el seguro. En caso de impago, los asegurados reciben una indemnización por las pérdidas vinculadas a sus operaciones comerciales. Recobro. El impago activa mecanismos orientados a la recuperación de los créditos impagados en cualquier mercado del mundo. Servicios. El conocimiento de la entidad cubre todo el ciclo del cliente a través de distintos servicios que permiten prospectar mercados, valorar oportunidades en el exterior, personalizar el control de la cartera, agilizar la reclamación de deudas o mejorar la liquidez.