ELECCIONES GENERALES 20-N
Jornada de reflexión tras una campaña descafeinada marcada por la crisis económica
La crisis económica ha sido el asunto que más minutos de campaña ha ocupado. El desempleo y volver a generar confianza como país, son las grandes preocupaciones de los líderes políticos.
Este sábado es jornada de reflexión y el balance de la campaña electoral que finalizó este viernes a las 00.00 es inevitable. Hace 15 días, el 4 de noviembre, arrancaba oficialmente la campaña electoral para elegir al que será el sexto presidente del Gobierno español desde 1978. Lo cierto es que los partidos políticos llevaban haciendo campaña electoral oficiosa desde finales del mes de julio, cuando José Luis Rodríguez Zapatero anunciaba el adelanto de los comicios.
Esta ha sido una campaña descafeinada, quizá la más 'light' de la historia. Marcada a fuego por las elecciones municipales de mayo, donde los partidos echaron el resto en lo que a esfuerzo y a gasto se refiere, y por supuesto por la crisis económica que ha dejado escaso margen de despilfarro en lo que a petición de voto se refiere, estos 15 días de campaña apenas se ha visto publicidad de los candidatos, aunque sí muchos mitines.
Los candidatos, como es costumbre, han recorrido España sin escatimar en destinos, pero hasta su mensaje ha sido poco guerrero para estar en campaña. Se ha hablado mucho de economía, de la lacra del desempleo, de volver a generar confianza en los mercados, de recuperar la senda del crecimiento.
El terrorismo ha quedado prácticamente borrado de los discursos, a pesar de que esta ha sido la primera campaña electoral en la que la banda terrorista ETA no sembraba el terror tras hacer público que el cese definitivo de la violencia y, en una entrevista posterior en el diario 'Gara', anunciar su disposición a dejar las armas.
A la primera plana han vuelto los ex presidentes del Gobierno con más alcurnia, José María Aznar y Felipe González. Ambos han acompañado a los candidatos de sus partidos en varios mitines y también han viajado por libre, como en el caso de Aznar, quien precisamente este jueves visitó Zaragoza sin la compañía de Mariano Rajoy.
Este domingo se celebrarán las décimas elecciones generales desde el fin de la dictadura. A ellas dio pie el séptimo adelanto electoral de la democracia, el primero desde 1996, cuando Aznar formó su primer Gobierno. Se espera una abstención notable, por el desencanto reinante de la población española para con la clase política, y salvo sorpresa mayúscula, el PP accederá a La Moncloa con una amplia mayoría.
La etiqueta de indeciso se le ha colgado en estos comicios a un número muy elevado de votantes. Este grupo parece que decidirá si da o no la llave de la mayoría absoluta a Mariano Rajoy y, según algunas opiniones, serán también los responsables de dibujar el parlamento más multicolor de la Historia tras el 20-N.
