ELECCIONES 20-N

Rosa Díez: "Nos han convertido en extranjeros en nuestro propio país"

Díez ha insistido en que el hecho de que en España convivan diecisiete modelos diferentes de mercado interior, de sanidad, de educación o de fiscalidad "nos ha convertido en extranjeros en nuestro propio país".

Rosa Díez junto a la candidata por Zaragoza, Cristina Andreu
Rosa Díez: "Nadie se preocupa de defender lo que nos une como españoles"
OLIVER DUCH

La candidata de UPyD a la Presidencia del Gobierno, Rosa Díez, ha lamentado hoy los profundos déficits de la democracia española y ha dicho que se ha puesto tanto en valor lo que diferencia a los españoles que nadie se ha preocupado en defender lo que los une, "la ciudadanía de lo común".


Díez ha protagonizado hoy en Zaragoza el mitin central de campaña de UPyD en Aragón y ante cientos de simpatizantes ha insistido en varias ocasiones en que el modelo de país actual "no garantiza la igualdad" entre sus ciudadanos, contraviniendo el principio fundamental de la Constitución Española que consagra esta igualdad entre españoles "al margen de la parte de España en la que vivan".


España, ha agregado la candidata, se ha construido a partir de la Constitución de 1978 de una manera "absolutamente desordenada, sin límites, sin objetivos y sin orden".


Frente a ello, ninguno de los dos partidos "viejos", en alusión al PSOE y al PP, quiere hacer las reformas estructurales que es necesario acometer "de manera radical y urgente" para luego poder enfrentarse con garantías de éxito a los problemas económicos y al paro. El PP y el PSOE "no aspiran al cambio, sino al recambio", y no están dispuestos a enfrentarse a las reformas que son necesarias "por ambición de partido".



Críticas a los modelos de sanidad, educación o fiscalidad


A UPyD no le importan "en absoluto" los territorios, sino sus ciudadanos, ha dicho Rosa Díez, quien ha lamentado también que los españoles "no se pueden mover" por el país como si fuera el mismo territorio.


El hecho de que en España convivan diecisiete modelos diferentes de mercado interior, de sanidad, de educación o de fiscalidad "nos ha convertido en extranjeros en nuestro propio país", ha recalcado.


"Toca la regeneración", según Díez, quien ha lamentado que se ha ido perdiendo "la implicación entre los españoles, la base común" que los une.


La candidata también ha hecho referencia a la necesaria reforma de la Ley Electoral, que es "injusta" para los ciudadanos, porque sus votos no valen lo mismo dependiendo del lugar en el que viven y de la opción "a la que se atreven a votar". Y a la corrupción política, sobre la que PP y PSOE, ha apuntado, tienen "la misma posición" y cuya solución requeriría cambiar el Código Penal para evitar que personas condenadas por delitos contra la administración estén en las instituciones.


Hay que garantizar, además, la independencia de la Justicia, y para eso también hay que modificar las leyes. "Con una Justicia independiente, hoy Bildu no estaría en las instituciones", ha enfatizado.


En el apartado de la economía, Rosa Díez ha hecho especial referencia a la necesidad de una "profunda revisión" del modelo fiscal para que éste sea "más justo y sostenible", para que "quien tenga más que pague, pero sin subterfugios", y para que la cesta impositiva no se base cada vez más en las rentas del trabajo en lugar de en las del capital. La lucha contra el fraude, además, serviría para hacer aflorar ese veinte por ciento de la economía que se supone sumergida, unos 70.000 millones de euros.


La receta de UPyD frente a las de socialistas y populares, ha explicado Díez, es "eliminar lo verdaderamente superfluo para garantizar la inversión en lo necesario". Eso supone "eliminar un montón de chiringuitos", que no las comunidades autónomas, sino los que PSOE y PP "se han montado para controlar el poder", y reducir las estructuras "que no están al servicio de los ciudadanos sino al de los afiliados a los que no han podido colocar en otros sitios".


UPyD, ha concluido, tiene "ambición de país", defiende el Estado y la igualdad y su presencia en el Congreso es la única garantía de que habrá alguien "que les avergüence". "Si no estamos allí, esto se seguirá deteriorando", ha reiterado.