ELECCIONES 20-N

Díez cree que los ciudadanos pueden cambiar y no resignarse a la mediocridad

La candidata por UPyD Ha criticado que ninguno de los dos partidos "viejos", PP y PSOE, quiere enfrentarse a la crisis política, que está en las instituciones, porque son los "responsables" de esta situación y de un modelo de país con una estructura "insostenible".

Rosa Díez durante un acto en Zaragoza
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ARáNZAZU NAVARRO

La candidata de UPyD a la presidencia del Gobierno, Rosa Díez, ha pedido este lunes a los ciudadanos que el 20N "voten en función de sus ideas y no en apoyo a unas siglas", ya que está en su mano "cambiar las cosas y no resignarse a vivir en la mediocridad".


Díez ha participado en Logroño en un acto abierto a las preguntas del público, acompañada por los candidatos de UPyD de La Rioja al Congreso, Patricia Acha, y al Senado, Juan José Meneu.


Ha criticado que ninguno de los dos partidos "viejos", PP y PSOE, quiere enfrentarse a la crisis política, que está en las instituciones, porque son los "responsables" de esta situación y de un modelo de país con una estructura "insostenible", pero que "les permite garantizarse la alternancia".


También ha citado un informe de Eurostat, que revela que España es el cuarto país con más desigualdades, por detrás de Letonia, Lituania y Rumanía, lo que, a su juicio, es "un dato dramático" del que ha responsabilizado conjuntamente a PSOE y PP.


Para Díez, "quien lo ha estropeado todo, no lo puede arreglar, es como encargar la reparación de las goteras de una casa a quien ha hecho los agujeros a conciencia, sabiendo que debajo vivían personas que se iban a mojar".


Por ello, ha insistido en que estos dos partidos "tienen más interés en mantener el poder y seguir en las instituciones que en enfrentarse a los problemas".


En este sentido, la candidata de UPyD a la presidencia del Gobierno ha exigido la reforma de la Ley Electoral, que "consagra el bipartidismo y condena a los ciudadanos que cometen la osadía de votar otra opción que no sea PP, PSOE o nacionalista".


En su opinión, esta norma "produce desafecto en los ciudadanos, que tienen que saber qué va a votar el vecino para calcular si su voto vale".


También ha abogado por una reforma de la justicia, ya que los principales órganos -como el Tribunal Constitucional, el Consejo General del Poder Judicial y la Fiscalía- están "politizados", por lo que ha considerado que "será imposible acabar con la corrupción política, si les juzgan jueces nombrados por ellos".


Ha reiterado que las autonomías deben devolver al Estado las competencias en sanidad y educación, aunque las comunidades "prefieren tener 17 chiringuitos a tener un buen modelo educativo o los mismos derechos sanitarios en todo el país".