"Con el ecommerce el valor de la confianza alcanza su máxima expresión"

El comercio electrónico forma parte de nuestras vidas. Cada vez son más las personas que reservan sus vacaciones, compran entradas o adquieren prendas de vestir y complementos a través de internet. Sin embargo, este modelo de negocio todavía genera algunas desconfianzas. Por ejemplo, en el sector de alimentación, todavía son muchos los usuarios que se resisten a dar el paso, ya temen que el producto adquirido,  una vez en casa, no cumpla con sus expectativas. Este obstáculo es una de las principales barreras con las que se encuentran los negocios digitales para llegar a los clientes, así se desprende del informe 'Comercio Conectado', elaborado por la consultora Nielsen.

Esto podría solucionarse mejorando y simplificando las políticas de devolución. De esta forma, tres de cada cuatro consumidores afirman que se animarían a comprar productos frescos por internet ya que el comercio les garantizaría la devolución del pago si el producto recibido no cumple con sus expectativas, o incluso que en su próxima compra lo pudieran adquirir gratis.

Para que el usuario esté seguro de que la marca va a cumplir con sus expectativas o que, por lo menos, cumplirá con su política de devolución el director general de Nielsen España y Portugal, Gustavo Núñez, considera que ser fiable es lo que marcará la diferencia: "Este pedido a domicilio supone grandes retos para el distribuidor que tiene que adaptarse a un comprador que lo quiere rápido, fácil, gratis, ajustado a sus horarios y estilo de vida y, por supuesto, sin errores. Y si los hubiera, quiere una solución rápida, fácil y que no le traiga dolores de cabeza, ni costes adicionales"explica.

Núñez recuerda por qué los consumidores apuesta por hacer sus compras online: "No olvidemos que cuando compramos 'online' compramos tiempo. Con el ecommerce el valor de la confianza alcanza su máxima expresión, ser fiable puede marcar diferencias", ha reiterado.

A pesar de señalar los inconvenientes para los usuarios, en el informe también hay datos positivos. Por ejemplo, muestra que la suma de los compradores online, los existentes y los potenciales, supera a la de los consumidores que aún no harían su compra de forma virtual, que no llega al 50%.