Hace 15 años, en DKV Seguros nos adentrábamos en el mundo de la Responsabilidad Social Corporativa (RSC), en un momento en que casi ni había sido bautizada y para algunos no era más que una extravagancia. El concepto venía a cambiar a las empresas, incorporándolas conscientemente a la sociedad y exigiéndoles una implicación más activa en la solución de los problemas.

A lo largo de estos años hemos desarrollado y apoyado proyectos que han marcado nuestra política de Responsabilidad Empresarial y que van desde la preocupación por el medio ambiente hasta los hábitos saludables, pasando por la cooperación internacional, la inserción laboral, el fomento del lenguaje claro eliminando la letra pequeña y la colaboración con el tercer sector.

Poco a poco, el concepto de RSC se introdujo en el imaginario colectivo y generó expectativas tanto entre aquellos que creían en la empresa como agente social capaz de crear valor compartido, como entre los escépticos que veían en las siglas un vago compromiso que con el paso del tiempo caería en el olvido.

Por fortuna, la RSC ha ido implantándose en los consejos directivos como una herramienta de usos múltiples que genera innovación abierta, contribuye al diálogo con los grupos de interés, mejora la vinculación de los empleados, produce reputación y convierte al mundo empresarial en un agente activo en la resolución de los múltiples problemas de la sociedad.

El tiempo nos ha dado la razón a quienes nos mantuvimos firmes desde el inicio y creímos en el valor estratégico que supondría para las compañías y la propia sociedad. Nuestra manera de pensar la RSC como un elemento estratégico es la que nos ha permitido crecer en el mercado y ganar solidez y confianza por parte de nuestros públicos. Me gusta pensar en DKV como una empresa con visión global de compromiso con todos los grupos de interés, especialmente con los colectivos más desfavorecidos.

Somos conscientes de que la manera de organizar la empresa se refleja en la manera de influir en la sociedad.

* Miguel García Lamigueiro, Director de Comunicación y Responsabilidad Empresarial.