Para el sector editorial, el libro electrónico «es el futuro, cada vez más personas leen en digital y cada vez se publica más en este soporte», afirma Roger Domingo, director editorial de empresas editoras del grupo Planeta, quien participará en el Congreso Nacional del Libro Electrónico, en Barbastro. No obstante, para la industria del libro, el e-book también plantea «dos grandes retos: el editor tiene que hacer un esfuerzo en digitalizar sus libros y que estén disponibles para los lectores; pero teniendo cuidado de no descuidar al papel, que sigue siendo nuestro mercado más importante», señala Domingo.Un futuro híbrido

Neus Arqués, escritora y analista, presente también en el foro de Barbastro, pronostica un «futuro híbrido, en el que convivirán el libro digital y en papel», con lectores que compartirán ambos soportes. «En algunos casos querrán conservar el libro por su belleza como objeto y, en otros, les importará sobre todo tenerlo pronto y los descargarán en el e-book», explica. La analista afirma que «no hay que tenerle miedo a las nuevas tecnologías. También la imprenta fue en su época un avance tecnológico».

Pese a lo que pudiera parecer, no es el libro técnico o de estudio donde más está creciendo el e-book, si no el de creación literaria: 2 de cada 10 libros de esta materia se publicaban ya en 2010 en formato digital, según los datos del Ministerio de Cultura.

¿Qué piensan los escritores del e-book? El novelista Manuel Vilas se declara a favor: «Me parece muy útil su capacidad de almacenamiento». Vilas participa en el congreso con un sitio en la mesa redonda ‘El futuro del libro’, que modera otro creador aragonés, Antón Castro, escritor y redactor en HERALDO DE ARAGÓN. Castro, quien recientemente recibió el Premio Nacional de Periodismo Cultural, opina que, con los dispositivos móviles, «ahora se lee más que nunca, de otra forma, y se escribe más que nunca. Escribimos sms y todo lo demás, y tenemos la necesidad de que nos manden (y de mandar) mensajes todo el rato. La lectura habitual se ha estancado un poco, pero leer un buen libro es un viaje maravilloso y los lectores apasionados o profesionales por suerte jamás desaparecen...».

Para Vilas, «la literatura es la necesidad de buscar la verdad sobre el ser humano y eso no depende de si lo lees en pantalla o en papel». Este novelista no ha escrito nada para ser editado directamente en digital, pero sí sabe de seguidores de su obra solamente en e-book. «Tengo muchos lectores digitales en Latinoamérica», explica.En la nube

Las librerías, tras un primer periodo de «desconcierto», como reconoce Juan Manuel Cruz, presidente de la Confederación Española de Gremios y Asociaciones de Libreros, empiezan a ofrecer servicios en este mundo digital, tanto desde los propios establecimientos, como desde la plataforma que han creado con este fin: todostuslibros.com. Cruz anuncia para después del Congreso de Barbastro la puesta en marcha de «un sistema de lectura en la nube».

Este dispositivo permitirá a cada usuario «comprar sus libros mediante una cuenta personal y una contraseña con la que tendrá acceso al título adquirido a través de cualquiera de sus dispositivos móviles: e-book, tablet, smartphone...», explica Cruz. La lectura en la nube, sin que el libro se descargue en el dispositivo móvil, será uno de los recursos para luchar contra la piratería, uno de los fenómenos negativos llegado con el formato digital.Piratería

Ante el problema de la piratería, Roger Domingo afirma que «se dice que se ha agudizado debido a la crisis, pero creo que se trata sobre todo de un problema de educación, además de que no existe proteccion legal contra ello. Antes se nos decía que no existían fondos de libros digitalizados, pero en la actualidad, cada nuevo titulo se ofrece simultáneamente en formato e-book».

Otro de los caballos del batalla del sector es el del precio. «Creo que el libro electrónico es caro», dice el Manuel Vilas, sensación que comparten muchos lectores que creen la desaparición de los gastos de impresión y distribución debería notarse más en el coste del libro. Roger Domingo afirma que «el coste medio de un libro electrónico es de 7 euros », y esgrime la inversión que las empresas han hecho para adaptarse al formato electrónico: «Se precisan técnicos para los nuevos formatos, infraestructuras, y también especialistas en márketing de libro electrónico».

'E-book', creadores, editores y compradores parecen ir desarrollándose a ritmos distintos. Este congreso puede ser la ocasión de hallar el modo de sincronizarse.

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