Los aragoneses han reducido un 35% el gasto durante las Navidades en el último lustro

Aunque las estimaciones son diversas, reflejan que la contención en el gasto sigue presente.

La calle Alfonso en Navidad
Los aragoneses han reducido un 35% el gasto durante las Navidades en el último lustro
Guillermo Mestre

Como cada año, el particular dispositivo de luces y escaparates navideño se ha adueñado en las últimas semanas de las calles de los municipios de Aragón. El gasto en cenas, compromisos, regalos y eventos de ocio entre la pasada semana, Nochevieja, el próximo día de Reyes y las incipientes rebajas en el comercio concentran en poco más de un mes un importante revulsivo para el consumo que, no obstante, seguirá aletargado este año como consecuencia directa de la crisis y del cambio de hábitos que se ha producido en los últimos años entre los consumidores.


Según las previsiones de la Unión de Consumidores de Aragón (UCA), los aragoneses gastarán durante estos días -siempre en términos medios- entre 500 y 530 euros sumando el gasto en alimentación, regalos, lotería, celebraciones fuera del hogar y viajes. Un montante inferior al que se cifró el año pasado (600 euros por persona) y que se ha reducido hasta en un 35% con respecto a 2009, cuando el sondeo de esta misma organización identificaba la media de gasto entre los aragoneses en 792 euros.


Pese a que como en todos los sondeos y estadísticas los términos medios corren el riesgo de perderse por el empuje de los que más pueden gastar y los que menos, los diagnósticos que realizan las distintas organizaciones de consumidores y auditoras reflejan que el gasto total seguirá contenido durante estas Navidades. Así, otro informe de la Federación de Usuarios Consumidores Independientes señala que el gasto medio por persona se ha reducido en más de un 40% en toda España durante el periodo 2008-2013, porcentaje también extrapolable a los hogares aragoneses, donde se emplean unos 20 euros menos por persona en los gastos extras de estos días que la media nacional.


“No hay motivos para pensar que el común de las personas puedan emplear más dinero estos días. El empleo no se ha recuperado en términos significativos, los pensionistas siguen teniendo unas subidas que no se corresponden al IPC real, y hay muchos parados a los que se les ha acabado la prestación”, explica el presidente de la UCA, José Ángel Oliván, quien no obstante señala que este año “quizá sí que haya algo más de movimiento” porque el comercio y las empresas han bajado los precios a través de ofertas para adaptarse a las actuales circunstancias del consumo.


“Ojalá podamos decir que nos hemos equivocado al final del periodo navideño, pero no hay más que ver cómo la oferta de viajes para estas fechas sigue paralizada o cómo los restaurantes y la salas han reducido los precios para las cenas de empresa y los cotillones”, asevera Oliván.Cambios en los hábitos de compra


Como en los últimos años, la contención del gasto familiar sigue siendo más importante en lo que respecta a viajes y celebraciones fuera de casa, mientras que el gasto en alimentación y regalos o juguetes se mantiene a pesar de que los aragoneses cada vez “buscan más el regalo útil o necesario”, además de aprovechar mejor las ofertas o esperar a que aparezcan las primeras opciones de rebajas, según explican desde la UCA.


Con todo, desde el punto de vista del comercio se espera que estas Navidades sean las últimas en las que el consumo siga estancado. Así lo anunció la Confederación de Empresarios del Comercio en Aragón (CEMCA) hace una semana en la presentación de sus estimaciones para estos días de ventas, en los que esperan conseguir una facturación similar a la del año pasado pero con la esperanza de que ya en el 2015, una vez entren en vigor las rebajas del IRPF autonómico y otros estímulos puestos en marcha por el Gobierno, el consumo por fin empiece a repuntar tras siete años en retroceso.