Los 'must' para una boda perfecta

Hay detalles que convierten una boda en un recuerdo muy especial. Aquí os mostramos algunos de ellos.

1.- Candy bar. Gominolas y cookies para disfrutar del broche final más dulce

En los últimos años, el candy bar se ha convertido en un clásico al final de los banquetes, desechando la idea de que los dulces son solo para los niños. La mesa para los más golosos se suele colocar justo en la zona del baile y normalmente se elabora con decenas de golosinas, aunque cada vez ganan más puntos los candy bar rellenos de cookies o pasteles.

2.- Un 'flashmob' temático para abrir la fiesta nupcial

Los novios saben muy bien que la fiesta post-boda y el primer baile son dos de los momentos más esperados. Y esa es la razón por la cual son cada vez más numerosas las parejas que, acompañados de sus mejores amigos, deciden soltarse la melena y, de la mano de profesionales del baile, preparan durante semanas un ‘flashmob’ con el que sorprender a sus invitados y dejar a todo el mundo con la boca abierta.

3.- 'Photocall' temáticos para las mejores fotos del banquete

¿Por qué no instalar un ‘photocall’ en el espacio donde celebréis vuestro banquete de boda? Esta idea es una de las más divertidas a la hora de programar los preparativos nupciales, ya que permite que los novios y sus invitados pasen un rato divertido mientras posan ataviados con los disfraces y complementos que se hayan dispuesto alrededor del ‘photocall’. Las parejas más clásicas se inclinan por decorados con fondos lisos y guirnaldas, acompañados de narices de colores, sombreros y pajaritas como complementos. Pero hay recién casados mucho más atrevidos que apuestan por escenografías que recrean ambientes como un escenario teatral o el interior de un autobús; y otros rincones más bucólicos, entre los que no faltan la reproducción de una isla desierta.

4.- Mensajes en una botella o en un baúl para enviar los mejores deseos

Una forma original de recordar a las personas queridas que van a vuestra boda es animarles a que dejen su huella o su firma en una piedra, o en vistosos papelitos que se colgarán de las ramas de un pequeño árbol decorativo. Los más clásicos se inclinan por la idea de que sus invitados dejen los buenos deseos depositados en un baúl, en el interior de una botella o en un libro de firmas que se colocará en un lugar bien visible del restaurante donde se celebre el banquete.