Trasladan la uci durante un mes para poder modernizar la monitorización de pacientes

Las obras obligan a reducir temporalmente de 6 a 4 los boxes para cuidados intensivos.

Personal sanitario trasladaba ayer a una ubicación provisional el aparataje de la uci.
Personal sanitario trasladaba ayer a una ubicación provisional el aparataje de la uci.
j. escudero

La Unidad de Cuidados Intensivos (uci) del hospital Obispo Polanco de Teruel se trasladó ayer a una ubicación provisional para facilitar el desarrollo de unas obras que permitirán sustituir el actual sistema de monitorización de pacientes, totalmente obsoleto con aparatos de hasta 16 años de antigüedad, por otro dotado de la más avanzada tecnología.


La uci permanecerá fuera de su sitio habitual durante un mes aproximadamente. En este tiempo, se instalarán los nuevos monitores y, por último, se realizarán los controles sanitarios necesarios para garantizar que el servicio está libre de contaminación tras las obras.


En concreto, la uci ha sido trasladada al espacio que ocupaba hasta ahora la Unidad de Cirugía Mayor Ambulatoria (CMA), la cual registra en estas fechas una menor actividad ante la disminución de intervenciones quirúrgicas programadas que se produce en verano, explicaron ayer fuentes sanitarias.


Menos espacio

El traslado obliga a recortar en un 33% el número de boxes para pacientes que requieren cuidados intensivos. De las 6 camas con que cuenta la uci del Obispo Polanco, ahora se pasa a solo cuatro, debido al menor espacio de que dispone la Unidad de Cirugía Mayor Ambulatoria.


El director del hospital de Teruel, Fernando Galve, explicó que, en caso de que falten camas de uci mientras tienen lugar las obras, los pacientes serán derivados a Zaragoza, si bien remarcó que este procedimiento ya se viene poniendo en marcha "siempre que es necesario".


Un estudio sobre el índice de ocupación de la uci del Obispo Polanco ya puso de relieve que los seis boxes con que cuenta habitualmente el servicio son insuficientes, pues al menos 100 días al año todas las camas están ocupadas. De hecho, el plan funcional del nuevo hospital de Teruel –está en marcha el movimiento de tierras, pero deben salir a licitación por tercera vez las obras del edificio– contempla una uci con 12 camas, el doble de las que hay ahora.


El traslado del aparataje de la uci a su nueva ubicación se llevó a cabo a primera hora de ayer. A continuación, fueron conducidos hasta allí los enfermos. Galve admitió que la situación será "incómoda" para los profesionales, pero no así para los pacientes, "que no notarán ninguna diferencia". El director del Obispo Polanco subrayó, además, que la modernización del sistema de monitorización será "un gran paso" en la mejora de la Unidad de Cuidados Intensivos.


Tras las obras, el hospital turolense contará con monitores de control de pacientes de última generación. Una actuación similar se va a llevar a cabo en la uci del hospital San Jorge de Huesca, que, al igual que el de Teruel, se convertirá en pionero en Aragón en disponer del más moderno sistema de vigilancia de las constantes vitales y otros parámetros de un enfermo en estado crítico. La mejora repercutirá positivamente en la curación del paciente, aseguraron fuentes médicas.

El pasado mes de marzo, la avería de uno de los monitores debido a su antigüedad obligó a cerrar un box durante casi tres meses._Otra cama pudo utilizarse gracias a que una firma comercial prestó una máquina.

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