El proyecto para abrir al público la Torre Gótica de Alcañiz, en marcha
Fomento financiará la rehabilitación del monumento, valorada en más de un millón de euros.
Operarios municipales han comenzado esta semana a limpiar el interior de la torre, dividida en varias plantas, para facilitar la realización de catas arqueológicas y la instalación de un georadar que aportarán información sobre posibles estructuras arquitectónicas ocultas. El proyecto de restauración, que podría estar redactado a finales de septiembre, será realizado por el arquitecto José Ángel Gil. Según detalló el concejal de Cultura de Alcañiz, Miguel Ángel Esteban, está previsto que las obras comiencen antes de que acabe este año y se prolonguen a lo largo de 2016 y 2017. Los trabajos, con un presupuesto global de 1.015.000 euros, serán financiados por el Ministerio de Fomento.
Esteban destacó que la rehabilitación y apertura al público de la Torre Gótica es una "asignatura pendiente" del Ayuntamiento de Alcañiz, dada la importancia de este monumento. "Es un gran acierto llevar a cabo los trabajos", manifestó el concejal de Cultura. La historiadora del arte Teresa Thomson subraya que la Torre Gótica de Alcañiz fue en su momento una de las más notables de los territorios que componían la antigua Corona de Aragón debido a su monumentalidad. De gran altura, consta de cuatro plantas y en su exterior destacan estilizados ventanales de tracería gótica y curiosas gárgolas.
Para Teresa Thomson, que ha estudiado en profundidad el monumento, el emplazamiento de la Torre en pleno Centro Histórico de la ciudad y la existencia de un acceso a la misma independiente del resto del templo hay una puerta exterior, facilitarán las visitas turísticas.
Miguel Ángel Esteban expresó su satisfacción por el arranque del proyecto y remarcó que "lo importante es que ya no hay marcha atrás y que la torre será restaurada". Uno de los problemas que dificultan actualmente el acceso de los turistas y visitantes al interior de la torre es que la comunicación entre plantas se realiza a través de una estrecha escalera de caracol. Además, la falta de cerramiento de algunos ventanales propicia la entrada de palomas, que dañan el monumento.